Si en Corea llueve – por aquello de los nefastos resultados financieros de Samsung y LG en el tercer trimestre del año – en Japón no escampa. Y es que las cifras reportadas por Sony para este mismo trimestre no son mucho mejores que las de sus competidores coreanos.
Las ventas de la compañías cayeron 11% y sus utilidades netas se desplomaron 86% de ¥ 33,600 Millones a tan sólo ¥ 4,800 Millones (USD 45.8 Millones) durante el período terminado en Septiembre 30.
La reducción del precio del Playstation 4, la apreciación del Yen y las menores ventas de juegos asociados al Playstation 3, impactaron en -11.3% las ventas y en -20% las utilidades de la división de Juegos.
La división de Imaging Products & Solutions vio una disminución de sus ventas de -25.2% y en utilidades de -35.7% mientras que las divisiones de Semiconductores y Componentes sufrieron caídas en sus ventas de -5% y -24%, respectivamente y sumaron pérdidas de USD 381 Millones.
Aunque hay buenas noticias…
Por el contrario, la división de móviles – que ha venido concentrándose en el mercado de alta gama y reduciendo la cantidad de dispositivos que lanza, al punto en el que sus ventas bajaron 40% – logró una mejora sustancial de sus resultados, pasando de una pérdida de USD 196 Millones el año pasado a una pequeña ganancia de USD 35 Millones.
A pesar de un 18.7% menos en ventas en su división de Home Entertainment & Sound, las ganancias operativas de la división crecieron 11.4%
De la misma forma, la división de Sony Pictures vio una mejora interesante en sus ventas 4.6% y pasó de pérdidas de USD 215 Millones el año pasado a una ganancia de USD 31 Millones por los resultados de películas como “Ghostbusters” and “Sausage Party”.
…el año no pinta bien
Lamentablemente la compañía ya ha advertido que los resultados para el año fiscal, que termina el 31 de Marzo, no serán buenos y ha dicho que espera una pérdida de hasta USD 358 Millones derivados de los apretados resultados y de la venta de su división de baterías al Grupo Murata (que no parece haber sido un buen negocio).
Difícil situación para una de las compañías más icónicas de la historia de la tecnología de consumo