Los ciudadanos de la Unión Europea viven en una Internet construida y al mismo tiempo, gobernada por potencias extranjeras. La mayoría de las personas en la UE usan un motor de búsqueda estadounidense, compran en un sitio de comercio electrónico de los Estados Unidos, e incluso, hojean teléfonos y navegan por las redes sociales estadounidenses.
Ese hecho ha estimulado una alarma cada vez más grande en los pasillos de Bruselas, mientras la UE intenta comprender cómo exactamente esas empresas alteran la economía a su alrededor. Hace 5 años, el libro de Shoshana Zuboff, “La era del capitalismo de vigilancia”, articuló claramente gran parte de las críticas de los legisladores a los gigantes tecnológicos, justo cuando se preparaban para hacer cumplir la ley de privacidad GDPR. Ahora que la Unión Europea promulga otra pieza histórica de regulación tecnológica, la “Ley de Mercados Digitales”, que las empresas deben cumplir a partir del día de ayer, 7 de marzo, un crítico diferente del día resume el nuevo estado de ánimo en Bruselas (capital de Bélgica).
Los datos más destacados sobre la UE vs las Big Tech
La idea de que un conjunto de grandes empresas tecnológicas han sometido a los usuarios de Internet a imperios digitales ha permeado en toda Europa. El tecnofeudalismo comparte espacio en las estanterías con Cloud Empires y Digital Empires, que presentan argumentos bastante similares. Durante muchos años, los aspirantes a rivales de las grandes tecnologías de Europa, como Spotify de Suecia o ProtonMail de Suiza, han afirmado que empresas como Google, Meta y así mismo, Apple limitan injustamente su capacidad para llegar a usuarios potenciales, mediante tácticas como la preinstalación de Gmail en los nuevos teléfonos Android o las estrictas restricciones de Apple (reglas para la App Store).
Controlar a las empresas tecnológicas
En respuesta a ese problema, los políticos de Bruselas acordaron la Ley de Mercados Digitales en el año de 2022. Está diseñada para controlar a las empresas tecnológicas más grandes (casi todas ellas de los Estados Unidos) que actúan como barreras entre los consumidores y otras empresas. El mes pasado entró en vigor una regulación hermana, la Ley de Servicios Digitales, que se centra más en la libertad de expresión.
Las plataformas tecnológicas gobiernan las vidas digitales como reyes. La DMA viene siendo parte del intento de mantenerse al día.
Las reglas han cambiado recientemente para las plataformas consideradas “guardianes” por la DMA, incluidas hasta ahora Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft y Bytedance (casa matriz de TikTok). Básicamente, la ley abre con palancas lo que la Unión Europea denomina los “servicios básicos” de los guardianes. En el pasado, los reguladores han propuesto contener a los gigantes corporativos desmenuzándolos. Los legisladores de la UE han adoptado el lema “No disolver las grandes empresas tecnológicas, abrirlas”.
Grandes cambios para la vida digital de los residentes de la UE
En teoría, eso significa grandes cambios para la vida digital de los residentes de la Unión Europea. Los usuarios de iPhone pronto deberían poder descargar aplicaciones desde lugares distintos a la tienda de aplicaciones de Apple; Microsoft Windows ya no tendrá Bing (de su propiedad), como su herramienta de búsqueda predeterminada; por su parte, los usuarios de WhatsApp de propiedad meta podrán comunicarse con personas en aplicaciones de mensajería rivales, y así mismo, Google y Amazon tendrán que modificar sus resultados de búsqueda para crear más espacio para sus rivales.
También habrá límites sobre cómo se pueden compartir los datos de los usuarios entre los diferentes servicios de una empresa. Las multas por incumplimiento pueden alcanzar hasta el 20% de los ingresos por ventas globales. Incluso, la ley también da a la UE el recurso a la opción nuclear de obligar a las empresas tecnológicas a vender partes de sus negocios.
Retadores locales
La mayoría de los gigantes tecnológicos han expresado una alarma inusual sobre los cambios que se les exigen esta semana. Google ha hablado de “concesiones difíciles”, lo que puede significar que sus resultados de búsqueda envíen más tráfico a agregadores de hoteles o vuelos. Por su parte, Apple ha afirmado que la DMA pone en peligro la seguridad de sus dispositivos. Apple, Meta y TikTok han presentado impugnaciones legales contra la Unión Europea, alegando que las nuevas normas apuntan injustamente a sus servicios. El argumento a favor del status quo es que la competencia en realidad está prosperando; basta con mirar a TikTok, una empresa de tecnología lanzada en la última década, ahora designada como uno de los denominados “guardianes”.
Pero la popular plataforma TikTok es una excepción. La DMA quiere que sea normal que broten nuevos nombres conocidos en la industria tecnológica; “impulsar la innovación para que las empresas más pequeñas realmente puedan triunfar”. Muchos esperan que algunas de las nuevas empresas que “lo logren” sean europeas. Para casi todos los grandes servicios tecnológicos, existe un equivalente local más pequeño: desde el motor de búsqueda alemán Ecosia hasta la aplicación de mensajería francesa Olvid y la alternativa polaca de Amazon Allegro. Estas son las empresas que muchos esperan que se beneficien de la DMA, incluso si existe un escepticismo generalizado sobre cuán efectivas serán las nuevas reglas para obligar a los gigantes tecnológicos a cambiar.
Recientemente, Epic Games, con sede en los Estados Unidos, comentó que Apple había cancelado su cuenta de desarrollador europeo, poco después de que Epic anunciara que aprovecharía la DMA para abrir una nueva tienda de juegos para iOS.
Las tiendas de aplicaciones serán una de las primeras áreas de atención para la aplicación de la DMA. Pero los europeos no pueden esperar que Internet se transforme de la noche a la mañana. En sus inicios, los efectos de la nueva ley se centrarán más en las luchas de poder detrás de la cortina de las empresas más grandes del mundo; no se trata de hacer la vida de los internautas más fácil. De hecho, es posible que su experiencia en línea se vuelva más complicada al principio. Probablemente habrá todavía más ventanas emergentes en el sitio web.
Las nuevas reglas significarán que los usuarios tendrán que volver a comprometerse con cómo quieren que sea su vida en línea, según añade. Los valores predeterminados establecidos por las corporaciones estadounidenses ya no serán escogidos por ellas.
Objetivo de la DMA
En cambio, el objetivo de la DMA es recordar a los europeos lo que intercambiaron a cambio de esa comodidad en primer lugar. La DMA tiene que ver con el poder, no necesariamente con la conveniencia. Por lo tanto, queda por ver si los europeos podrán recordar eso cuando sus mundos en línea se abran.
