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Starlink para empresas llega a Colombia!

Esta alianza consigue abarcar una amplia gama de aplicaciones, desde estaciones de transmisión fija hasta incluso, plataformas marítimas.

Sencinet (un integrador de soluciones y servicios en América Latina) ha celebrado una alianza estratégica con Starlink, (compañía perteneciente a SpaceX del multimillonario, Elon Musk).

 

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La alianza estratégica entre Starlink y Sencinet

 

Es importante señalar que los usuarios de Starlink a través de Sencinet tendrán acceso a la avanzada tecnología de la firma estadounidense, respaldada por la experiencia de Sencinet en la industria satelital, suministrando soluciones de conectividad en las ubicaciones geográficas más desafiantes y, así mismo, atendiendo necesidades de conectividad para aplicaciones críticas con las tecnologías más avanzadas.

 

No se debe pasar por alto que una de las ventajas clave del sistema de Starlink son:

 

  • La proximidad de los satélites a la Tierra, lo que optimiza la eficiencia del tráfico de datos y también mejora la experiencia del usuario, principalmente en aplicaciones donde otras tecnologías satelitales pueden no ser las más apropiadas.
  • Otro beneficio clave es la capacidad de los satélites LEO para suministrar a los clientes de Sencinet una opción adicional segura y resistente para mantener los servicios de conectividad operativos como solución de respaldo, lo que en teoría,  logrará garantizar la continuidad del negocio en caso de incidentes con la infraestructura terrestre.
  • Dicha alianza, consigue abarcar una amplia gama de aplicaciones, desde estaciones de transmisión fija hasta incluso, plataformas marítimas.

 

¿Todo es alegría al rededor de Starlink?

 

Realmente, no! Una de las principales brechas que puede tener Starlink para llegarle a los Colombianos es el costo inicial de los equipos (aproximadamente 2,200,000 pesos) y el de la mensualidad (aproximadamente 210,000). Ahora bien, la tarifa para las empresas puede llegar a ser un poco mayor, lo cual, puede llegar a generar algo de fricción en el momento de la adopción.

 

Por otro lado, SpaceX Starlink ha puesto en órbita aproximadamente 1,000 satélites y la cuenta de la primera fase oscila al rededor de los 12,000 para crear una red de internet, en la segunda fase se planean montar unos 30,000 más hasta formar algo global llamado “constelación” que, finalmente, podría tener al rededor de unos 42,000.

 

El meollo del asunto empieza al analizar las órbitas de cada uno de los proyectos dado que, de no trazarse de la manera adecuada, tanto SpaceX Starlink, el Proyecto Kuiper de Amazon, Dish y todo aquel que quiera seguir el mismo camino para proveer servicios de banda ancha espacial, puede empezar a sufrir por la interferencia de todos los demás satélites que usen la misma órbita comprendida entre los 500-6000 Km de la tierra (que, por temas de latencia, es la más apetecida).

 

Ahora bien, mientras la guerra de las telecomunicaciones sigue escalando, organismos como la FCC y sus equivalentes en diversos países tendrán que evaluar bien las opciones para que tanto las ondas de radio como el espacio orbital se puedan distribuir de una manera lógica, organizada (para evitar la interferencia entre estos y otros servicios que pueden llegar a futuro) y sostenible, de lo contrario, pronto podremos ver toda una guerra por la banda ancha espacial.

 

Otras organizaciones como la NASA tienen preocupaciones, debido a que los 42,000 satélites de la constelación pueden generar más peligro de conjunción con sus misiones científicas (tantos objetos en orbita cerca a la tierra pueden llegar a oscurecer el espacio para todos los que intenten capturar imágenes de larga exposición) y con los vuelos espaciales tripulados. Peor aún, la basura espacial podrá empezar a crecer también de manera descontrolada en caso de no crearse un plan para el desuso de tanto satélite que ha entrado en órbita desde 2019, vale la pena recordar que muchas de las piezas que salen de la tierra nunca son recuperadas y quedan simplemente deambulando por el espacio.

 

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