Estoy consciente de que, por el título de esta nota, puede que muchos lectores habituales piensen que se han equivocado de url ( dirección en internet) pero, la verdad es que no; esta sigue siendo la misma: TECHcetera,y, adelantándome a la siguiente pregunta que muchos pueden estar por formular: no he cambiado de enfoque, ni le quiero vender la idea de unirse a una secta; de hecho sigo hablando de la tecnología y de su impacto en el ser humano y la sociedad.
Por lo mismo, me dispongo a empezar como se debe: desde el principio. En tecnología existen ciertos ciclos en los cuales se presentan cambios e innovaciones, que cada vez se presentan en periodos más cortos de tiempo. Por lo mismo, el PC o SmartPhone que hoy es “la última Coca-Cola del desierto”, dentro de seis meses ya no será tan potente. Así las cosas, las terminales tienen a depreciarse en un periodo de 2-3 años, llevando a los consumidores a tener que hacer nuevamente el cambio de sus dispositivos no sólo para mantenerse a la vanguardia sino en orden a poder enfrentar los requerimientos diarios en materia del software que debe usar y los datos que requiere procesar.
Debido a todo lo anterior, hace unos días me puse a pensar en la mejor manera para no dejar ir a mi antiguo Mac Book “sin pena ni gloria” que ya se encontraba en su lecho de muerte, dado que es todo un dinosaurio con 5 años de edad. Después de investigar un poco, me encontré con una serie de ideas que podrían ayudar a hacerle el equivalente a l“latonería y pintura”, pero en el contexto de un MAC. Dentro de todas las ideas que encontré había dos que me llamaron la atención sobremanera:
1- Cambiar el Disco Duro de estado Rígido (HDD) por uno de Estado Solido (SSD),
2- Actualizar el sistema operativo de la maquina a uno más liviano.
La primera idea (cambiar el HDD por un SSD) sonaba bastante tentadora, pero cambiarle partes a un portátil suele ser todo “un gallo” (expresión usada en Colombia para designar algo muy difícil); pero, al parecer, valía la pena por ahorrarse segundos en cada una de las operaciones que se hacen con la máquina desde el mismo momento de iniciar el sistema operativo. Ahora bien, la tarea implicaba leer sobre el procedimiento técnico y sobre todo poner en una balanza el tema de velocidad en contraposición a la cantidad de espacio, dado que en los SSD el Gigabyte de espacio suele ser más costoso. Después de pensarlo y “consultarlo con la almohada” decidí seguir adelante con un “Kingston SSDNow v300”, pero para tener un referente decidí tomar nota del tiempo que se tomaba mi antiguo Mac Book iniciando el sistema (que ya tenía un sistema operativo más liviano como Yosemite, o sea que la segunda opción ya estaba cubierta de antemano).
Una vez terminado el proceso, se llegó el momento de la verdad donde se veía si realmente el rendimiento cambiaba o era simplemente una campaña de mercadeo! Así que con mucha atención cruce los dedos y encendí el Mac que, para mi sorpresa, arrojó los siguientes resultados:
Después de esa “enchulada” a nivel de disco, el Mac daba señales de vida y aunque no es más rápido que los modelos 2015 que de fabrica están configurados para rendir, si permite trabajar sin desesperarse ni querer botarlo a la caneca. Ahora bien, dado que nunca sobra una ayuda extra, decidí actualizar el sistema operativo a OSX “El Capitan” y las cosas mejoraron aún más! Así pues, no me imagino qué habría pasado si hubiera hecho esto con un Mac Book Pro, que suele tener componentes más robustos a nivel de CPU.
Hola!, tengo un MacBook Pro (Mid 2009) con procesador Intel Core 2 Duo de 2.53GHz y 6GB de memoria… me podrían recomendar una referencia de Kingston compatible para mejorar un poco el rendimiento de mi compu?. Mil gracias!