Sony IER-EX15C, el nombre suena raro, la música muy bien

Sony IER-EX15C, unos audífonos con cable y puerto USB Tipo C.

En un mundo donde todo parece querer ser wireless, Sony ha hecho algo que pocos esperaban (y que muchos, en secreto, deseaban): lanzar unos nuevos auriculares con cable. Sí, con cable. Los Sony IER-EX15C llegan en 2025 como una propuesta, sencilla, pero moderna, simple, pero poderosa en sonido para quienes prefieren conectar su música sin emparejar, sin cargar, sin drama y sin Bluetooth de por medio y sin embargo; escuchar la música, como debe ser escuchada.

Con ustedes los Sony IER-EX15C

Y lo más interesante es que no se trata de una rareza aislada: el regreso de los auriculares cableados está tomando fuerza. No solo entre melómanos o puristas del sonido, sino también entre jóvenes de la llamada Gen Z, cansados de cargar baterías diminutas, lidiar con latencias o perder auriculares inalámbricos del tamaño de una almendra.

El fenómeno del cable que nunca murió

Lo que estamos viendo es un revival que mezcla funcionalidad, moda y sentido común. Marcas como Apple, Marshall, JBL o Koss —cada una con su estilo— están reeditando o manteniendo vivas sus líneas cableadas.

Ahí están los EarPods (ahora con USB-C) que vuelven a asomar en el metro o en TikTok; los Koss Porta Pro, que nunca se fueron y hoy son símbolo de nostalgia sonora ochentera; los Marshall Mode EQ, con su sello rockero y carácter analógico; o los JBL Tune 310c, una apuesta moderna con conector USB-C que demuestra que lo simple también puede ser actual.

No están solos, pero si son protagonistas.

Todo esto pinta un panorama curioso: mientras algunos fabricantes intentan convencernos de que necesitamos más sensores y más firmware updates para escuchar música, otros, como Sony, apuestan por algo que simplemente funciona.

Sony IER-EX15C: sencillos, modernos y sin batería que cuidar

Los nuevos Sony IER-EX15C son, en esencia, una versión 2025 del auricular clásico de toda la vida, pero adaptado al presente. En lugar de jack de 3,5 mm, utilizan USB-C (pero es reconocido por teléfonos y computadores como un dispositivo con nombre propio y no algo genérico), lo que los hace compatibles con la mayoría de los teléfonos Android, portátiles y tablets actuales.

Sony los ha diseñado como un producto ultraliviano (poco más de 3 gramos por auricular) con un cable de 1,2 metros, textura estriada para evitar enredos y controles integrados para volumen, reproducción y micrófono. Nada de baterías, nada de emparejamientos, nada de actualizaciones: solo música.

El cable plano evita enredos. En general son muy livianos.

El corazón del sistema es un driver dinámico de 5 mm con respuesta de frecuencia entre 20 Hz y 20 kHz —suficiente para un sonido limpio, equilibrado y sin distorsiones notorias. Por el precio (alrededor de 30 USD, o unos 100 mil pesos colombianos) ofrecen una calidad sorprendentemente decente: buenos agudos, medios suaves y unos graves que no saturan. Como todo audífono de Sony, los IER-EX15C (increíble que esto venga de la misma gente que creo el nombre “Playstation o Walkman), no lo van a aturdir a uno, pero aíslan muy bien y el sonido es claro y bien definido.

Sony, además, ha hecho énfasis en la sostenibilidad: el empaque está libre de plásticos y, al no incluir batería ni componentes electrónicos complejos, el impacto ambiental es mínimo y la duración de los audífonos mucha más larga que sus contrapartes con batería.

Más allá de la nostalgia: razones prácticas

El regreso del cable no es solo un capricho retro. Tiene argumentos sólidos:

• Cero latencia: perfecto para ver videos, editar audio o jugar sin desfase.
• Sin batería ni carga: el audio depende solo del dispositivo, no del nivel de batería.
• Costo-beneficio: a un precio bajo, la calidad sonora suele superar la de muchos inalámbricos baratos.
• Durabilidad y sostenibilidad: menos partes móviles, menos basura electrónica.
• Identidad: para algunos, lucir un cable blanco, negro o rosado (tienen ese color),  colgando del cuello se ha vuelto una declaración de estilo tanto como una preferencia técnica.

Los dispositivos lo reconocen y son ideales para teletrabajo.

Conclusión: una conexión directa con la música

Los IER-EX15C llegan como un recordatorio de que no todo tiene que ser smart para ser bueno. Son una vuelta a la esencia: conectar, escuchar y listo. Y en ese regreso, demuestran que lo clásico puede ser contemporáneo, funcional y, sobre todo, honesto.

Quizás no reemplacen a los WH-1000XM6 ni a los LinkBuds, pero sí ocupan un espacio que parecía olvidado: el de los auriculares sencillos que simplemente cumplen su promesa. Porque a veces, lo más moderno es precisamente lo que ya sabíamos hacer bien.

Son livianos, de muy buen sonido y se ajustan muy bien al oido.

Hablemos en Twitter

Andrés Felipe Sánchez

@andresfesac

Deja un comentario