Todos sabemos que las pilas de los smartphones dejan mucho que desear. Llegar al final del día en una sola carga es casi un milagro para la mayoría de los “smartphone-habientes” de todo el planeta y aunque los fabricantes de dispositivos siguen incorporando tecnologías para alargar la vida de la batería es común ver a los usuarios buscando conectar sus smartphones a un tomacorriente en algún momento del día.
Sin embargo, todo parece indicar que dicha actividad se está volviendo non-sancta.
En lo que parece ser un primer caso de “sospecha de extracción ilícita de electricidad” un hombre en Londres fue arrestado por la policía británica por cargar su teléfono en un tren.
Sí, así como lo lee, Robin Lee – un hombre de 45 años – fue arrestado al comienzo de esta semana luego de que un policía le indicara que conectar su teléfono a uno de los tomacorrientes del tren era ilegal y constituía un robo de electricidad, momento en el cual Lee respondió aireadamente.
Al llegar a la siguiente estación, varios agentes de la policía de Camden lo estaban esperando y lo arrestaron. Luego de pasar varias horas en la estación de policía Lee fue liberado con una advertencia.
Aunque eventualmente puede convertirse en una actividad ilegal, dudo que se pueda llevar a cabo en algunos sitios si lo llevamos a nuestra pintoresca idiosincrasia; para la muestra, ponerse a cargar un teléfono en algunas estaciones de transmilenio es prácticamente un acto de tacañería (o suicidio) si tenemos en cuenta que no serán precisamente las autoridades quienes irán a arrestar o multar a quien use los tomacorrientes de la estación.
Además, pareciera que muchos edificios públicos se están asegurando de no dejar tomacorrientes libres para no tener a mas de un zombie buscando electricidad….