En el #GTC15, uno de los eventos más grandes de NVIDIA (una compañía especializada en el desarrollo de #GPU y circuitos integrados para terminales de trabajo, PCs y móviles), después de ver todos los diferentes anuncios sobre los lanzamientos que, rápidamente, van a llegar al mercado, me encontraba hablando con uno de los expertos de dicha compañía para el área empresarial y le confesé que era un poco difícil entender su campo de negocios a nivel empresarial y, sobre todo, cuál era su competencia. La respuesta sobre la competencia fue un poco sorprendente, dado que, según contaba dicho personaje, el sueño dorado de muchas personas es que la misma tarjeta que les sirve para acelerar los gráficos en los juegos pueda usarse para hacer animación e, incluso, para realizar complejos cálculos relacionados con las simulaciones matemáticas del tipo “#DeepLearning”.
La realidad es otra; indudablemente no hay una tarjeta única e insuperable que sea “todo-en-uno”; por lo mismo, se debe recurrir a ciertas soluciones basadas en las necesidades puntuales de los clientes y de los consumidores. Se tiene así que cuando cuando se habla de consumidores, hay desde tarjetas “de lujo”, súper rápidas y eficientes como “GeForce GTX Titan X” para los “gamers” de PCs ,hasta consolas como Shield para acceder a los últimos títulos desde la nube.
Ahora bien, a nivel empresarial, la mayoría de las veces el tema que debe considerarse es el del tiempo que se puede ahorrar en procesos de negocios que son complejos y se repiten con cierta periodicidad. En ese punto NVIDIA entra a ofrecer soluciones para mejorar los procesos mediante la aceleración, vía #GPU, para procesos gráficos o matemáticos, en donde por medio de #DeepLearning se emulan las #RedesNeuronales para procesar los datos de una manera más inteligente y útil.
Después de hablar con los expertos es interesante ver el potencial que pueden tener las soluciones empresariales y cómo, hasta cierto punto, los productos de la misma NVIDIA tienden a competir y a “canibalizarse” entre si, a los ojos de una persona inexperta que quiera usar una tarjeta aceleradora de gráficos de juegos para hacer trabajos empresariales, que puedan llegar a tardar de forma exponencial y a forzar la máquina a tal nivel que den lugar a generarle un daño irreparable a ciertas partes o componentes de la misma.
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