Por su concepción, el CES siempre ha sido un evento en donde el video (la producción y proyección) toma un papel protagónico y, este año, no fue la excepción. Las exhibiciones de las grandes marcas de productos de TV y video como: Sony, LG, Samsung y Sharp, fueron en en el 2014 las más vistosas, espectaculares y, sobre todo, los lugares más visitados del evento (siempre estaban llenísimos).

Durante mucho tiempo la sabiduría popular ha expresado cuando se habla de regalos que “el tamaño no importa y que lo más relevante es la intención”: y eso está bien. Pero es una realidad que el tamaño realmente si importa, y es algo que sabemos desde hace mucho tiempo, cuando hablamos de TVs. En esta edición del CES, varias de las marcas más relevantes le apostaron a la ergonomía en lo relacionado con el ángulo de visualización necesario para crear un espacio envolvente. Por lo mismo, la tendencia de gigantes como LG y Samsung fue la de innovar en el factor de forma creando dispositivos curvos.

Haciendo la ecuación de forma + tamaño, Samsung definitivamente se llevó el título de este año con un televisor de pantalla curva de 105″ Ultra High Definition (4K que alcanza una resolución hasta de 5120X2160) con un coeficiente de aspecto de 21:9. Ahora bien, vale la pena resaltar que el problema de los TVs de ese tamaño radica en que no son fáciles de mover en el mercado. Para nosotros los consumidores (que no somos ultra ricos ni vivimos en una majestuosa mansión con múltiples cuartos y salas), es una realidad que, en general, no tenemos espacio para televisores de tamaño mayor a 80”; así que estas mega-pantallas pueden llegar a ser tan sólo un sueño que, al aterrizarlo a la realidad propia, llega a ser irrelevantes. Lo anterior me lleva a pensar que para los fabricantes, exponer televisores de grandísimo tamaño es un truco para establecer marca y llamar la atención, pues no generan interés comercial.

De los televisores curvos, el que más gente atrajo es una línea “flexible” de Samsung que pasa de curva a plana, de acuerdo a la necesidad del usuario. Para la gran mayoría de gente esa característica genero “el factor X”, porque, claramente, ese fue el “descreste” del show.

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La tecnología 4K, televisores de altísima definición que el año pasado fueron la gran novedad, estuvo omnipresente entre los fabricantes. Los precios de la tecnología 4k se han reducido sustancialmente pero el contenido sigue siendo un problema. Por lo mismo, compañías con visión como Sony han hecho alianzas con titanes de la industria como Netflix y YouTube, para hacer del “Streaming en 4K” una realidad que está cada vez más cerca. Como parte de estas alianzas las compañías están perfeccionando un nuevo Codec ,para comprimir los contenidos de altísima resolución optimizando la velocidad de compresión sin ver sacrificada la calidad de manera marginal.

Sharp fue otra marca con un propuesta que llevó las cosas un poco más allá; en lugar de ofrecer 4K decidió darle a sus clientes la posibilidad de tener resoluciones hasta de 7680 x 4320, algo que hasta ahora se conoce como 8K. Otras de las bondades de este nuevo TV es la de permitir a la audiencia visualizar imágenes en 3D sin la necesidad de usar gafas.

Para más de uno desde el punto de vista de consumo de contenidos, el próximo Mundial será una extraordinaria excusa para entrar en esta tecnología. Habrá que ponerla entre las consideraciones al buscar nuevo televisor y, obviamente, al proveedor de contenidos que tenga el mejor retorno de la inversión.

Finalmente, como desde la perspectiva de la producción de contenidos en 4k, los usuarios también queremos tener el control, este cambio en la demada del mercado ayudó a que los dispositivos se multiplicaran y sus precios tendieran a la baja (no sólo en las cámaras sino también en los TVs, como por ejemplo, el 4k de Vizio que tiene un precio muy reducido). Otro ejemplo de lo anterior es Sony, que al mostrarnos su nueva cámara de consumo, estableció una frase interesante: ”4k for 2k” o 4k por 2,000 dólares. Ese es el punto de precio para este año, pero en la medida en que se masifique se convertirá en una característica estándar.

Mientras tanto, el 3D desapareció casi completamente. Ha sido reemplazado por conceptos de realidad virtual que aún se ven algo crudos. La realidad virtual se refiere a información adicional ,visible para el usuario, que le ayuda a contextualizar lo que ve. Por ejemplo, mientras mira un partido de fútbol, es posible establecer un modo en el cual la transmisión ponga una marca sobre su jugador preferido para poderlo seguir mas fácilmente.

Tal como dice la canción “no estaba muerto, andaba de parranda”! Estoy seguro que más de uno de los lectores que tuvo una Palm (que fue uno de los primeros y más relevantes intentos de PDA que se lanzaron al mercado en los años 80s), seguramente recuerda con cariño el último sistema operativo de la compañía utilizado en los teléfonos inteligentes que, posteriormente, fue adquirido por HP y, prácticamente, llevado a la extinción. Recientemente, LG decidió hacerle “latonería y pintura” al OS y lanzar la primera línea de televisores Smart TV basada en WebOS que, según el fabricante, mejora la experiencia de usuario desde las perspectivas de: navegación, búsquedas intuitivas e interacción con dispositivos móviles y videojuegos.

Por esta razón tenía los productos mas interesantes en la categoría. En su exhibición no había televisores curvos. Había algunas pantallas de gran tamaño, pero estaban lejos de lo que mostró la competencia. Sony mostró mucho diseño, y sobre todo, integración con el estilo de vida a través de los otros productos de su portafolio.

Sony está claramente concentrado en unificar la experiencia de uso de información y entretenimiento, combinando todos los dispositivos que produce. Ese es un factor de diferenciación clarísimo, que pone a la marca en el camino de competir con Apple, y lo aleja de una carrera alocada de tamaños y precios en la cual se encuentran otras marcas. Contrario al enfoque de Apple, Sony pareciera ver al televisor, como el centro de su ecosistema, siendo una aproximación completamente válida.

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En su keynote, Kaz Hirai, CEO de Sony, nos recordaba la propaganda con la que la marca lanzó el Betamax hace casi 40 años. Decía, TV: “Whenever, Wherever”. Su visión de futuro regresa a ese concepto básico que hemos discutido en ocasiones anteriores en TECHcetera. Los usuarios queremos disfrutar el contenido donde estemos y cuando podamos, no donde y cuando el productor del mismo nos lo quiera mostrar.

Vimos múltiples dispositivos que permiten combinar la experiencia de la pantalla con las experiencias que estamos viviendo en nuestros dispositivos móviles. Para Andres Waldraff el concepto ganador del evento lo mostró Sony. Se trata de una funcionalidad que combina el contenido de video con el uso social. Este producto permite ver televisión, mientras se hace una videoconferencia y se monitorean redes sociales. Es, en esencia, usar la misma pantalla para hacer de una manera mas simple lo mismo que ya estamos haciendo ahora: Ver televisión y usar tecnologías sociales al mismo tiempo.