“La televisión está estancada en la década de los 70. Piense cuanto ha cambiado su vida y las cosas que lo rodean. Y sin embargo la TV, cuando uno esta en la sala mirándola, se siente como echar para atrás el reloj, entrar a una cápsula del tiempo, e ir hacia atrás. La interfaz es terrible. Es verdaderamente mala. Y uno ve las cosas que están dando, cuando las están dando. A menos de que se acuerde de grabarlas con anticipación.” – Tim Cook
Esas fueron las palabras exactas que mencionó Cook en su entrevista televisada con Charlie Rose. Cook, desde luego, posteriormente evadíó las preguntas que hizo Rose sobre el ya legendario y mítico televisor de Apple. Es claro que Apple está trabajando en este espacio, pero no sabemos aún cuando tendrán un producto que nos permita modernizar la experiencia de ver televisión.
Mientras tanto compañías como Netflix, están cambiando completamente la experiencia de ver televisión. El término de moda, o mejor dicho la experiencia de moda es el ”binge watching”. Binge watching se refiere al acto de guardar los episodios de una serie de televisión, para verlos en una sola sentada, un capítulo tras otro, en lugar de seguir el calendario como lo presenta el productor. Esta experiencia es posible gracias a los PVR y a Netflix. La popularidad de esta práctica está cambiando la manera como los directores y productores estructuran las series. Tiene que haber un mayor cuidado en el detalle de la continuidad.
Los efectos de esta práctica podrían cambiar de tajo a la televisión latina, acostumbrada a las telenovelas. Los consumidores pasaríamos de sentarnos media o una hora cada día para ver el episodio, a sentarnos por horas, una sola vez para consumir el mayor número de episodios posible. Para los anunciantes es una proposición completamente diferente, que podría afectar significativamente sus ingresos.
El efecto social también sería importante. Las telenovelas hacen que las personas se reúnan para comentar los sucesos del episodio anterior y especular lo que viene. Con telenovelas muy populares, la hora de transmisión se convierte en una tradición que reúne a las familias frente a la pantalla. Aún recuerdo con perplejidad que una novia terminó conmigo por llamarla siempre a la hora que presentaban “Café” aquí en Colombia.
Los fabricantes de electrónicos que lideran la industria de los televisores como LG, Samsung y Sony, siguen pensando que el futuro de la televisión pasa por la calidad de la imagen o la curvatura de la pantalla. El asunto, creo yo, esta arraigado en la experiencia y no en el aparato. Se rumora que la demora de Apple en liberar el dispositivo tiene que ver con unas negociaciones muy difíciles con los productores de los contenidos. Es muy posible que este sea el caso, pues el modelo de negocio de los productores depende en gran medida de atar los contenidos a un horario específico y de liberarlos de manera controlada en cada mercado.
No obstante, el éxito de Netflix indica que si hay espacio para la disrupción en ese mercado, y que es cuestión de tiempo para que la estructura de negocio actual, caiga como un castillo de naipes. Dudo que la industria y sobre todo los gobiernos estén preparados para esa coyuntura.