En un mundo donde la inteligencia artificial conversacional emerge como un catalizador para transformar la interacción cliente-empresa (B2C), Kore AI, quiere redefinir la experiencia del usuario al ir más allá de simples respuestas fijas consignadas en un árbol de decisión de un ChatBot. Imagina un servicio que no sólo responde preguntas, sino que simula una conversación, anticipa problemas y sugiere soluciones.
La Inteligencia Artificial Conversacional de Kore AI
Según el vocero de Kore AI, la solución de se integra con los modelos de lenguaje grandes (LLM), no limitándose a las respuestas, sino creando una experiencia de diálogo para mejorar el soporte al cliente y hasta la ventas. En lugar de solo responder preguntas, usa las capacidades de la Ia para generar en una conversación dinámica, proporcionando soluciones proactivas basadas en el entrenamiento previo que se le ha dado según el modelo de negocio de cada cliente en particular.
Casos de Uso en Diversos Sectores:
Kore AI encuentra su aplicación natural en sectores B2C, desde banca hasta comercio electrónico. La capacidad de manejar grandes volúmenes de clientes se traduce en la resolución eficiente de consultas, desde seguimientos de pedidos hasta cambios en la dirección de entrega.
Desafíos y Adaptabilidad:
Los desafíos en América Latina incluyen adaptarse a variaciones lingüísticas, modismos y términos específicos de cada región. Kore AI aborda esto no solo con desarrollos continuos internos, sino también mediante una red de socios locales que comprenden las complejidades regionales y trabajan día a día para adaptar las soluciones al contexto especifico de los clientes.
Calidad y Transparencia de las respuestas del Bot
Para abordar el temor a respuestas erróneas, Kore AI se compromete con la mejora continua. Con un equipo de muchos desarrolladores, la empresa optimiza constantemente sus respuestas. Además, su red de socios ayuda a identificar y resolver desafíos específicos.
Perspectivas del Futuro:
A medida que la tecnología avanza, la IA conversacional se volverá una especie de “Comodity”, algo tan fundamental como la electricidad o el Wi-Fi. En un año, se espera una mayor aceptación y familiaridad con estas soluciones. A largo plazo, la IA será tan esencial que nos resultará difícil recordar cómo vivíamos sin ella.
