Es un hecho que el PC está más vivo que nunca y, pese a que llevan años tratando de matarlo, Al parecer cuando se trata de productividad el PC, creación de contenidos y, sobre todo, para videojuegos los computadores están más presentes que nunca en la arena!
Para crear contenidos y, especialmente para actividades de gaming, suele ser necesario contar con un ambiente cómodo, una interfaz lo suficientemente amigable y toda la potencia requerida para que los usuarios no sientan que deben esperar a que la máquina cargue antes de poder reaccionar a la presencia de un enemigo o producir esa pieza que los va a llevar a la fama.
Así las cosas, antes de proceder a compra cualquier máquina, es relevante tener claro la importancia de los componentes internos, esas piezas de hardware que muchas veces no se ven pero unidos al software adecuado, hacen toda la diferencia a nivel del rendimiento y, sobre todo, de la experiencia de uso.
Por lo mismo, dada la infinidad de opciones a nivel de PCs que existen en el mercado, es bueno tener en cuenta los siguientes aspectos:
Cabe aclarar que, aunque el precio es uno de los factores que más le duele al consumidor en mercados no maduros como el de Colombia y algunos de Latinoamérica, no debería ser el principal motivo, dado que, podría llevar a una compra no muy acertada y sesgada por la promoción del momento.
El rendimiento: generalmente depende de toda una ecuación dado por el poder del procesador, la velocidad de cada uno de los diferentes núcleos para responder a las acciones del usuario, la interacción con los demás componentes y el manejo energético (ya que en las situaciones donde el sistema de refrigeración es deficiente y se genera mucho calor, igualmente se tiende a perder rendimiento).
El desempeño: para evitar “cuellos de botella” en los cuales la máquina, simplemente no soporta diversas opciones de multitarea, la orquestación de elementos como los diverso tipos de Memoria RAM (ojalá multicanal para para duplicar la velocidad de comunicación entre el controlador de memoria y la memoria misma), ROM (ojalá del tipo PCIe SSD o M.2 que, le da al sistema bastante más velocidad y ancho de banda para la transferencia de información) y la Cache deben funcionar de manera impecable para que el usuario no sienta picos en los cuales el rendimiento disminuye.
La tarjeta o placa gráfica: que para los gamers, suele ser unos de los componentes más importantes (junto con el procesador) ya que es el equivalente a la columna vertebral que, mejora o empeorara la experiencia del uso de una máquina.
Entrando un poco más en contexto, propiedades como “Ray Tracing” y “DLSS” soportadas por una tarjeta de video permiten al usuario tener el poder de “ver más allá de lo evidente” por medio de los reflejos de los objetos (más allá del ángulo de visión), efectos más fluidos de luz y el poder gráfico necesario para superar las limitaciones de la tecnología tradicional; obteniendo imágenes más realistas y generando una ventaja competitiva para todos los que juegan en-línea.
La conectividad: Poder enviar y recibir paquetes de datos de manera rápida y constante suele ser fundamental para los títulos multijugador en línea en donde, la latencia puede llegar a ser un aspecto fatal para todo aquel que aspira triunfar en dicha arena. Lo mismo pasa en el momento de crear contenidos y transmitirlos vía streaming o tratar de compartirlos con colaboradores o cliente en medio de las reuniones propias de este nuevo normal. Por lo anterior, es recomendable que las máquinas cuenten con el estándar WiFi 6 o 6e.
La pantalla: En este caso no sólo el tamaño importa sino, la resolución y la frecuencia o tasa de actualización que pueden influir en cada experiencia de juego para tener una visualización rápida y más clara tanto en las zonas claras y oscuras de los videojuegos como en el momento de desarrollar piezas gráficas y generar contrastes no tan notorios.
Los puertos y las entradas: En el contexto de los computadores personales, existen conceptos bastante relevantes a nivel de la transmisión de datos a través de los llamados puertos. En este caso, el Thunderbolt 4 parece un puerto USB-C pero con la nomenclatura de un rayo y algunas ventajas extra como: la capacidad de transmitir energía + datos a la máxima velocidad (40 Gbps) de manera bidireccional, simplificando la conectividad de muchos dispositivos en un sólo puerto.
¿Y entonces … Victus qué?
Dada la variedad de opciones que la nueva serie Victus le presenta al usuario de gama media que, no tiene el presupuesto para pensar en una máquina tan potente como la línea Omen, vale la pena tenerla en cuenta debido a la buena relación que presentan los productos a nivel de costo vs beneficio.
Ahora bien, Victus parece ser una gran oferta pero, tendremos más detalles al respecto en la medida que podamos probarlos porque, no sólo se trata de máquinas fuertes a nivel de hardware sino, también, a nivel de software, ya que han heredado bastantes opciones de sus hermanos mayores de Omen.