Uno de los proyectos “locos” de Alphabet (o sea Google, se acuerda?) que más entusiasmo generaba en mí era algo llamado “Project Ara“. Imagínese que en vez de tener que cambiar de celular cada 12 o 24 meses (o 36 como propuso Andrés hace unos días) e invertir una plata importante en el cambio, usted pudiera actualizar sólo esos componentes que de verdad quiere o necesita – la cámara o el procesador o la memoria – cuando lo requiera.
Imagínese una especie de celular tipo Lego en el que usted puede intercambiar componentes con base en sus necesidades específicas. Algo así:
https://www.youtube.com/watch?v=intua_p4kE0
Esa era la promesa de Ara. Y digo ERA porque esta conocimos que gracias a la reestructuración de Alphabet y, en especial, de su línea de hardware (ya oyó que no se producirán más Nexus?) la compañía ha decidido abandonar este proyecto.
La gente no está contenta. Ni los usuarios que esperábamos ver un primer modelo en el mercado ni los mismos encargados de la ya difunta iniciativa. Dan Makoski, el ex jefe de diseño de Google ATAP y fundador del Proyecto Ara expresó su malestar al equipo de 9to5Google diciendo:
“Es decepcionante para los equipos que han trabajado tan duro para que este proyecto fuera real, desalentador para los desarrolladores que tenían la esperanza de traer sus innovaciones a la vida, y frustrante para los aficionados de todo el mundo que estaban tan ansiosos por tener en sus manos Ara. Me entristece personalmente la falta de coraje para cruzar la línea de meta, pero conozco y respeto Rick Osterloh. Fue uno de los pocos ejecutivos que me animaron la primera vez que lanzó la idea, y confío en que él tiene buenas razones para posponerlo”.
Es una lástima que el proyecto que inspiró a compañías como LG y Motorola, que ya cuentan con cierta versión de teléfonos modulares como el LG G5 y el nuevo Moto Z – a los cuales se les pueden cambiar o adicionar ciertos componentes – esté siendo desechado.
Y más cuando era claro que la modularidad – como la planteaba Ara – el futuro del smartphone.
