Escuchando, escribiendo y compartiendo

Cuando me entrené como maestra de lenguas extranjeras, una de mis profesoras insistía en usar material auténtico para que los estudiantes se familiarizarán con el idioma. Es así como usabamos menús de restaurantes franceses y españoles ( o esporádicamente latinoamericanos), por ejemplo,  para que los estudiantes de alguna forma vieran que los franceses o españoles (o latinoamericanos) no eran marcianos sino seres humanos.  Mis estudiantes, por ejemplo,  aprendieron a identificar los verbos de la rutina diaria como levantarse, bañarse y similares oyendo al grandísimo Combo de Puerto Rico y su “No hago más na’“.

Cuando la cosa se ponía un poco más seria porque venían los exámenes y había que mostrar niveles elevados de sofisticación en el uso del idioma, me encantaba usar crónicas radiales. La razón principal es porque cumplen varios requisitos interesantes:

1. El locutor o locutora habla pausadamente y con acento auténtico.
2. El texto está magistralmente escrito
3. El texto es corto y conciso
4. La producción llama a la imaginación
5. Es un material auténtico, como diría mi profe de la universidad
6. Apela a los sentidos y se pueden usar las inteligencias múltiples de los estudiantes

Así pues propongo con la excusa del excelente trabajo de crónicas radiales de Radio Ambulante, aprender a escribir una crónica para una clase avanzada de lenguaje. 

De antemano advierto que no soy experta ni en producción de radio ni en escritura creativa, ni en medios de ningún tipo. Soy una maestra, una estudiante ávida de usar la tecnología para promover habilidades del siglo XXI, en particular. También quiero aclarar que no estoy afiliada de ninguna forma a Radio Ambulante. Simplemente me parece un proyecto fresco de gran calidad de contenido y que además representa una forma novedosa de retornar a las raíces de la tradición oral.

También se pueden encontrar crónicas radiales espectaculares en la radios nacionales americana y británica. Si conocen otros sitios, por favor cuéntenme. Gracias de antemano.

Vale la pena detenerse un momento y pensar las razones para usar NTICs. Por el lado positivo, se puede sistematizar el proceso,  rápidamente cualquier puede ser productor de radio y  sin gastar dinero extra. Además se puede publicar la historia y se puede compartir en equipos. Pero no hay que olvidarse que la Humanidad hace crónicas “radiales” desde hace marras cuando se pasaban historias de una generación a otra. Así que no se necesitan NTICs para contar una buena historia, solo imaginación y ganas.

Acá los dejo, como mi clase, para que se animen a escuchar las historias de Radio Ambulante, para que se animen a ser creativos y a promover la creatividad,  para que se animen a colaborar y a escuchar y a escribir sobre lo que viven a diario, lo que sienten y lo que aman ustedes y sus estudiantes. 

Produciendo una crónica radial.

Al final de la sesión los participantes serán capaces de:

1. Identificar las principales características de una crónica radial
2. Preparar el guión de una crónica
3. Producir una crónica radial
4. Publicar una crónica

Producto: Una crónica radial publicada en un sitio de videos (You Tube o similares)

Muy escuetamente voy a escribir la lista de actividades que deben llevarse a cabo en la clase o fuera de ella para lograr los objetivos de aprendizaje y para que todos tengamos el placer de escuchar las crónicas hechas por nuestros estudiantes.