Al gran Gabo le atribuyen esta frase: “escribir es 1% inspiración y 99% transpiración” Y en realidad, escribir (y comunicarse) es ante todo un ejercicio de transpiración. Empezando por decidir el tema pasando por revisar la ortografía y la gramática, escribir requiere un excelente desodorante. En la clase, escribir es una actividad compleja: ¿Cómo lograr que los estudiantes escriban correctamente? Cómo hacer para que no copien? Cómo lograr el equilibrio entre la creatividad y los requisitos del examen? La tarea no es fácil ni para el maestro ni para el estudiante.
Desde siempre, escribir ha sido una tarea solitaria. Es la lucha del Hombre con la hoja o con la pantalla. Es la presión de la hoja en blanco y de las cuartillas de antaño,ahora convertidas en un chorro infinito de palabras y espacios. Y entre menos palabras mejor, dice el editor digital mejor. Nuestro span de atención es mínimo en la era digital, dicen los expertos. Y por eso hay que escribir corto y conciso. (Ajá!)
¿Cuáles son las habilidades para escribir, para comunicarse, correctamente que deben tener nuestros estudiantes, nuestros hijos y por supuesto que debemos tener nosotros? Cómo hemos o debemos pasar de la alfabetización tradicional (escribir y leer correctamente) a la alfabetización digital? Siendo al alfabetización digital, además de las habilidades de escribir y leer correctamente, la capacidad de usar las herramientas digitales, la llamada “autopista de la información” y nuestros dispositivos para comunicar nuestra idea, de manera adecuada? Me encontré esta propuesta de cambio, y me encantó:
Este cuadro resume claramente la diferencia entre una alfabetización uni dimensional y una multidimensional donde la tecnología permite mejorar la habilidad de comunicarse, de pensar críticamente y de crear nuevas formas de comunicación y mejorar las existentes. La alfabetización digital además permite que usemos y aprendamos a usar herramientas tecnológicas (apps y dispositivos) de una manera más efectiva para nuestras comunicaciones diarias. El mundo digital ofrece herramientas para tener unas habilidades de comunicación más amplias y a la vez más precisas. Es una tarea pendiente de todos, y en especial del sistema educativo: promover esas habilidades y de combinarlas con herramientas digitales para que las conversaciones, los ensayos y en general el proceso de comunicarse sea efectivo. Y como si fuera poco, al comunicarnos de esta manera también estamos promoviendo otras habilidades fundamentales para un ciudadano del siglo 21: el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración.
