Desde que salió el nuevo Legend of Zelda: Breath of the Wild hemos estado seguros que iba a ganar mejor juego del año (al fin y al cabo tanto IGN como Polygon lo calificaron con un 10). Con las diferentes razas de Hyrule en sus zonas respectivas, los quests para salvar a Zelda, los Shrines y los Korok Seeds mas la profundidad de la historia, un gameplay renovado y un mundo tan amplio, creímos que no íbamos a encontrar otro juego así, aun que sea este año.
Estábamos Equivocados
Sin embargo, estábamos equivocados: Nintendo tomó estas mismas cosas que amamos de Legend of Zelda: Breath fo the Wild y lo aplicó a otro clásico de su gran inventario: Mario.
El pasado 27 de Octubre salió Super Mario Odyssey, el título de Mario para el Nintendo Switch. Este juego contiene la historia básica – Bowser se roba a Peach para su boda y Mario debe rescatarla – pero trae nuevas cosas. Ahora no solo se llevó a Peach sino que también le ganó a Mario y lo dejó en el mundo de los Caps, donde por suerte encontró a Cappy (quién remplaza su gorra vieja y quien también necesita llegar a donde Bowser porque se robó a su hermana para darle una nueva corona a Peach).
La historia no es lo único nuevo. También está el gameplay. Tiene un espíritu muy parecido al de Super Mario Galaxy (que a su vez tiene espíritu de Super Mario 64) trayendo a Mario a una plataforma 3-D que trae muchos easter eggs de otros juego, como diferentes pinturas que llevan a otros mundos (al estilo de Super Mario 64). Cappy es una gran adición. Es el centro del juego y la nueva gorra de Mario que puede cambiar de forma, que puede ser lanzado de diferentes maneras para combatir enemigos y que puede tomar control de otros personajes (como Bullet Bill, Cheep-Cheeps, e incluso los Goombas originales) dándole una mayor dimension y jugabilidad al juego.
Un detalle que me encantó… la inclusión de modalidades de juego alternativas como la de 2D (al estilo de Super Mario Bros original) y su mezcla con ambientes en tres dimensiones.
Finalmente, el mundo de Mario puede que no se vea tan impactante como el de Legend of Zelda: Breath of the Wild, pero esto es porque, como cualquier juego con nuestro plomero favorito, esta dividido en diferentes reinos. Sin embargo, al pensar en los reinos de los Caps, el del Lago, el del Bosque y todos los demás se podría decir que el mundo de Super Mario Odyssey es igual, o incluso más grande, que el de Legend of Zelda: Breath of the Wild.
Ya sabíamos que Legend of Zelda: Breath of the Wild era uno de los principales contendores para para mejor juego del año. Y al ver todo esto podemos decir que Super Mario Odyssey es, en verdad, el mejor rival que tiene Legend of Zelda: Breath of the Wild, aunque sea hasta el momento. Según Metacritic, los mejores juegos del año han sido: Super Mario Odyssey con un rating de 97 y The Legend of Zelda: Breath of the Wild (en el Switch con un rating de 97 y en el Wii U con un rating de 96).
Esto nos lleva a concluir lo obvio, el mejor rival de Nintendo para ganar juego del año es Nintendo mismo y podemos volver a ver que cuando Nintendo sale a ganar, no le da la oportunidad a nadie más.