Soy un fiel creyente del poder de la información y del efecto de los feedback loops en el comportamiento de las personas. Una de las grandes promesas de los dispositivos electrónicos que nos podemos poner como ropa, conocidos como wearable computing, es la posibilidad de medir lo que hacemos y tomar acciones con base en esa información.
Después de mucho mirar y explorar opciones para medir mi actividad física me decidí por un FitBit One. Es un pequeño dispositivo, del tamaño de una USB, que toma diversas medidas de lo que uno hace durante el día y que sincroniza esas mediciones para producir información acerca de las actividades físicas de los usuarios, permitiéndoles visualizar de una manera gráfica y sencilla qué han hecho y cuanto les falta para cumplir con sus objetivos diarios.
FitBit tiene varios modelos de dispositivos pero escogí el One sobre el Force y Flex (los cuales vienen en el formato de pulseras) porque me parece más cómodo llevarlo en mi cinturón que en la muñeca.
El FitBit One tiene un accelerómetro de 3 ejes y un altímetro con los que mide los pasos que uno da, los escalones que sube, la distancia recorrida, las calorías quemadas, el tiempo de sueño y la calidad del mismo. Tiene además un pequeño motor de vibración cilíndrica que le permite servir de despertador por medio de vibraciones (algo que es súper útil si usted y su pareja se despiertan a horas diferentes).
El sistema se integra inalámbricamente con computadores Mac o Windows (vía un pequeño conector) y con equipos móviles que tengan conectividad Bluetooth 4.0.
Tiene una memoria que le permite almacenar la información detallada de su actividad hasta por 7 días (midiendo de forma constante) luego de los cuales consolidará la información diariamente hasta por 23 días. Me ha encantado la batería! En mi caso ha durado hasta 11 días sin necesidad de recarga (aunque la compañía dice que dura entre 5 y 7 días) usándolo 24 horas al día.
El sistema viene acompañado de una aplicación Web y Móvil (disponible sin costo en el App Store y en Google Play) en la que los usuarios pueden crear sus perfiles, escoger sus metas diarias y revisar sus logros y sus premios (acá está el detalle de mi actividad del viernes pasado).
Lo que más me ha gustado del equipo es la poca interacción que requiere de uno: póngaselo por la mañana, sincronice al final del día (o a la hora que quiera) presionando un botón y ya! Eso es todo.
El sistema permite incluir información adicional como la cantidad de calorías que ha ingerido y la cantidad de agua que ha tomado con las cuales se puede tener una visión más completa de su actividad. Sin embargo estas requieren de un input manual vía la aplicación (web o móvil). En mi caso he utilizado constantemente la medición de la cantidad de agua consumida pues es sencilla y rápida y aunque comencé juicioso a reportar todos los alimentos ingeridos, la verdad me aburrí rápido porque es un proceso que puede ser dispendioso.
Si usted tiene amigos que también también usen dispositivos FitBit, la aplicación le permite compartir su información con ellos, competir virtualmente y hasta mandarse mensaje de apoyo y motivación privadamente.
He encontrado en el FitBit One una excelente manera de medir mi actividad física y un elemento de motivación para completar retos diarios que, en mi caso, me han permitido ver mejoras a nivel físico y anímico.
Hands On
Acá está nuestro Hands On con el FitBit One:
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Especificaciones Técnicas
- Dimensiones – 48mm x 19.3mm x 9.65mm
- Peso – 8 gramos
- Comunicaciones – Bluetooth 4.0
- Compatibilidad: Windows XP/Vista/7/8, Mac OS X 10.5 y superior
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