Ayer hablaba sobre la Desmaterialización de productos y servicios que afecta a diversas industrias y modelos de negocio. Hoy quiero hablar sobre el segundo de los efectos derivados de la Disrupción Digital :
No. 2 La Desagregación o Desempaquetamiento
La desmaterialización de los productos y servicios ha permitido que su comercialización sea más ágil, más económica y más directa (de eso hablaré en el siguiente artículo).
Bajo este nuevo modelo digital hay ataduras del pasado que ya no hacen sentido. La más clara es la agregación o empaquetamiento, generalmente requeridas por temas de costos.
¿Se acuerda cuando, antes, uno quería comprar una canción pero los costos de distribución de la misma eran tan grandes que solo venía empaquetada con otras 11 (casi todas ellas malas)?
¿Se acuerda cuando uno necesitaba algo, por ejemplo de mercado, pero el tiempo y esfuerzo de conseguirlo eran tales que uno esperaba a tener varias “necesidades” juntas para ir a mercar y comprarlo todo de una?
¿Recuerda cuando la única forma de ofrecer, por ejemplo un curso, era o empaquetarlo con otros cursos o empaquetar un grupo de personas que lo quisieran y pudieran tomar fisicamente en un mismo sitio a una misma hora?
¿Se acuerda que uno debía esperar a tomar las 36 fotos que venían en el rollo antes de poder gozar de la foto que acaba de sacar (porque si no le salía carísima)?
Nadie hubiera pensado en montar un hotel con una sola habitación! Y sin embargo hoy cada persona puede tener uno gracias al acceso que plataformas como Airbnb ofrecen. Se desempaquetó el negocio de la hotelería. Se eliminaron las barreras de entrada. Se individualizó el producto.
Igual pasó con la televisión. Nadie hubiera podido competir con las grandes cadenas o canales de televisión, sencillamente porque las barreras de entrada eran gigantes. Hoy, gracias a YouTube, a Instagram, a Snapchat y a Facebook son esas cadenas y canales de televisión los que no encuentran manera de competir con los millones de fabricantes de contenido cuyos videos se viralizan sin necesidad de mayores inversiones. 1 Video, 1 Canal de YouTube, son suficientes.
Y piense en una tienda. Montarla requería de tal inversión que pocos lo hacían, a menos que pudieran agregar en ella varios productos que comercializar. Hoy, cualquiera puede vender en línea, incluso si solo vende un SKU.
Bien fuese a la hora de producir, comercializar o adquirir nuestro modelo económico estaba basado en el empaquetamiento. Pero con la digitalización de los productos o servicios y el advenimiento de las plataformas digitales, hoy es posible desagregarlo, producirlo, ofrecerlo, comercializarlo, distribuirlo, comprarlo o venderlo y viralizarlo de manera unitaria.
Y poco sentido hacer tener que empaquetarlo.
En mi próximo artículo hablaré del efecto No. 3 de la Disrupción Digital: la Desintermediación.