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Del Presidente Santos y el Director de la DIAN

Algunos politicos nacionales se dejan enceguecer por su populismo electoral, o simplemente no entienden el potencial del mundo digital para el país. Dos perlas de esta semana.

Lo he dicho varias veces y quiero repetirlo hoy. El afán de protagonismo preelectoral de algunos políticos es desesperante y dañino para el sector de la tecnología en Colombia. Entre la semana pasada y esta semana hemos visto salir a relucir dos comentarios desentonados, uno del director de la DIAN y otro del presidente Santos, respecto a temas que son críticos en el sector de la tecnología, y que de paso demuestran su desinterés y desconocimiento de la dinámica del sector. 

A Juan Ricardo Ortega, Director de la DIAN, se le ocurrió la semana pasada la brillante idea de que en Colombia deberíamos cargarle IVA a las compras que los colombianos hagan por internet y con tarjeta de crédito fuera del país. Según Ortega, estamos perdiendo miles de millones de pesos por compras suntuarias a las cuales no se les carga IVA. La idea de Ortega no es mala, es pésima. Es en esencia la puntilla final al ataúd de las ventas por internet en el país. Además olvida el director de la DIAN, que al importar y nacionalizar los tres pantalones que compramos afuera, tenemos que pagar arancel y unos costos de transporte absolutamente salidos de cualquier lógica. Ese recaudo fiscal no lo tiene en cuenta.

Las pocas personas que hacen compras por internet fuera del país, lo hacen porque desgraciadamente en Colombia no se dan las economías de escala para poder vender de manera rentable productos de nicho. Ese es el gran valor de los mercados en internet, que permiten el acceso a productos con mercados pequeños y atomizados, pues los costos de bodegaje y vitrina son mucho menores. Si quiere saber mas acerca de la teoria del long tail, vale la pena leer el artículo original de Chris Anderson en Wired. Lo que necesitamos es que el mercado digital crezca, que no solo sea una pequeña minoría la que hace compras por internet, sino que los colombianos seamos competitivos y porque no, nos convirtamos en algún momento en el hub latinoamericano de las ventas por internet. 

Puedo imaginarme el tren de pensamiento de Juan Ricardo Ortega: “esas compras son para ricos y a los ricos hay que clavarlos, así que pongamosle un impuesto a esas compras”. Me acordé perfectamente de la visita que le hicimos con el Ministro Diego Molano para argumentar que no debería cargarse IVA a las tablets y así buscar que fueran adoptadas por personas de bajos recursos, sin acceso a la tecnología, como terminales de bajo costo, y su respuesta fue que sobre su cadaver permitiría que no se cargara IVA a los juguetes de los ricos en Colombia.  

Aunque el discurso populista es válido, pues muchas personas pensaran que efectivamente lo correcto es cargarle IVA a los ricos, en realidad los grandes damnificados de este tipo de iniciativas son los pobres, quienes simplemente quedan por fuera del mercado de tecnologías y productos por iniciativa populista del director de la DIAN. El 16% de IVA adicional posiblemente tenga efecto sobre la decisión de compra de algunos. Los que de verdad quieran esos productos y los puedan pagar esperarán a un viaje para compararlos y traerlos sin pagar IVA ni arancel, con lo cual el efecto neto es inmaterial o cercano a 0. Lo que si logra, como dije antes, es eliminar de tajo la posibilidad de compra de los sectores de menores recursos. En la mente de Ortega me imagino que la idea es igualar a todos por lo bajo, ni para los ricos ni para los pobres, ni para nadie, trabajen en papel y lápiz nacionales.

De otro lado, el Presidente Santos dió la orden perentoria de pasar a como de lugar una nueva version de la reconocida Ley Lleras, o ley de propiedad intelectual. Según el Presidente Santos, se trata de un compromiso del TLC. Según todos los demás, es el resultado de una pésima negociación, en la cual terminamos los colombianos regalando nuestra propiedad intelectual a favor de los intereses de los creativos americanos en un acuerdo de condiciones absolutamente leoninas. Si se aprobase la bendita ley, los colombianos podríamos terminar pagando cárcel por usar una canción como timbre del teléfono, o por compartir un video tomado de la televisión con objetivos educativos.

En últimas el problema de fondo es la manera como el Presidente pretende pasar la ley, sin discutirla ni socializarla, sino a las malas y a las escondidas de los ciudadanos. Me causa mucha  desconfianza ese afán de pasar la ley a como de lugar. No se si habrá algún negocio amarrado detrás o qué sucede, pero no son claros ese afán del gobierno nacional y esa negativa a discutir el futuro del internet y de la creatividad en el país. Ademas va en simple contravía de los millones de pesos que el gobierno está gastando en emprendimiento y fomentar la creatividad e innovacion de los colombianos.

Si se pregunta porque la imagen de este post esta en blanco, es porque no pude encontrar una sola imagen del presidente Santos o de Juan Ricardo Ortega que tenga licencia de uso comercial. Una manera simple para protestar y mostrar lo que podrá ser nuestra creatividad colombiana, bajo el régimen de la propuesta Ley Lleras.

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