Más que por falta de información, muchas empresas sufren por el exceso de ella y los complejos procesos que implica ponerla en orden, estructurarla y hacerla entendible. Los datos son una fuente información muy valiosa que puede aumentar la rentabilidad de los negocios, pero poco se puede hacer con ellos, si están desordenados y no son comprensibles.
De ahí la necesidad de optimizarlos y ponerlos al alcance de las personas y áreas interesadas de la compañía, en formatos legibles y medios asequibles, como los tableros de visualización.
Un tablero de visualización de datos es una herramienta que permite representar información compleja de manera clara y concisa. Está diseñado para ayudar a las personas a comprender los datos y la información de una manera más visual e interactiva, lo que puede facilitar la toma de decisiones.
Algunas de las características comunes de los tableros de visualización de datos son:
Fuentes de datos: Los datos presentados pueden provenir de una variedad de fuentes, como bases de datos, hojas de cálculo, servicios web, aplicaciones móviles, sensores IoT, entre otros.
Gráficos y tablas: Los tableros de visualización de datos utilizan gráficos y tablas para representar los datos de una manera fácil de entender. Los gráficos pueden ser de barras, de líneas, circulares, mapas, etc.
Interactividad: La mayoría de los tableros de visualización de datos son interactivos, lo que significa que los usuarios pueden hacer clic en diferentes partes del tablero para ver más detalles o información relacionada.
Personalización: Los tableros de visualización de datos se pueden personalizar para adaptarse a las necesidades específicas de los usuarios. Por ejemplo, se pueden personalizar los tipos de gráficos, las tablas y los colores utilizados.
Accesibilidad: Deben ser accesibles para todos los usuarios, independientemente de su nivel de habilidad, conocimientos o discapacidad.
Un tablero de visualización es normalmente la última fase, o mejor, el resultado tangible de un proceso de tratamiento de datos que implica consolidarlos, limpiarlos y estructurarlos en categorías lógicas que respondan a las necesidades específicas de la compañía.
La visualización apropiada de los datos ayuda a ver tendencias, monitorear procesos, tener acceso inmediato a los acontecimientos actuales de la empresa e identificar los problemas dentro del negocio. Todos estos indicadores de rendimiento se traducen en la posibilidad de definir casos de uso, modelos, procesos, metodologías y estrategias para elevar su productividad y su rentabilidad.
Un caso de la vida real