Todos los días tengo conversaciones con clientes (y prospectos de clientes) que hablan de productividad, de innovación y de cómo puede utilizar nuevas tecnologías no para reemplazar puestos de trabajo sino para ayudar a que sus empleados puedan trabajar mejor y más felices.
Con muchos de ellos hablamos sobre cómo la tecnología, per se, no es la solución sino que es un habilitador para sacarle el mayor provecho a eso que hace a su compañía única y especial en el mercado. Pero hay retos que prevalecen y que debemos enfrentar cuando nos embarcamos en iniciativas de Transformación Digital.
1 – La seguridad de la información: al ser la información el motor de la nueva economía y el activo más valioso,las empresas necesitan un proveedor que les brinde más seguridad y confianza para administrarla y protegerla.
2 – El reto de ser pioneros: si en verdad quiere liderar y diferenciarse es necesario anticiparse a los cambios, entender las tecnologías emergentes y generar una cultura ágil que pueda generar estrategias innovadoras y servicios flexibles; como he dicho en el pasado, el cliente quiere sentirse único y especial.
3 – Resiliencia: Si, yo se, qué término tan trillado; pero es verdad. Una crisis como el inicio de una pandemia o cualquier otro evento inesperado, necesita de proveedores de tecnología que sean ágiles y respondan más rápido ante cualquier cambio repentino desde la flexibilización de los procesos. Tenemos que tener plan A, plan B y plan B y tenemos que ser capaces de adaptarnos a un mundo y a una economía cada vez más veloz y cambiante.
4 – El conocimiento interno: el reto de cultivar, mantener y replicar el conocimiento radica en crear planes de retención para colaboradores talentosos; aquellos que han desarrollado las competencias necesarias para gestionar las múltiples tecnologías, aplicaciones y plataformas que demanda el mercado.
5 – Integración: por lo general, el departamento de TI es quien conoce la importancia de contar con infraestructura tecnológica altamente eficiente. Sin embargo, en buena parte de los casos el contar con el apoyo de un integrador de tecnología tecnología externo que pueda compartir esa visión y los best practices del mercado a los demás departamentos de las organizaciones, es un activo invaluable.
Es ahí donde alianzas como la de ASIC, firma experta en servicios, gestión e implementación de Infraestructura TI e IBM, líder en soluciones de infraestructura TI, que lleva más de 20 años generando valor para miles de clientes en Colombia cobra sentido. Una alianza que, hoy por hoy, tiene como objetivo darle a los negocios un cambio en el manejo de la data, integrando nuevas tecnologías a sus servicios para ofrecer soluciones competitivas que aporten mejoras en la eficiencia operativa, reducción de costos, disponibilidad de la información en cualquier momento y lugar, mejores experiencias a los usuarios por medio de la agilidad en la entrega de los servicios.