Una locura. Creo que no hay mejor manera de describir lo que ha sido Twitter desde el 27 de Octubre, la fecha en que formalmente se dio el traspaso de propiedad accionaria y Elon Musk tomó las riendas de la red social más polémica del planeta.
Y es que más allá del despido de más de la mitad de los empleados Musk parece haber actuado de manera érratica, impulsiva y hasta infantil tomando decisiones que han devuelto a la plataforma personas que habían sido baneadas en el pasado, abierto las puertas para la interpretación exagerada de decisiones de moderación de contenido sin mucho contexto (y con un poco de teorías conspirativas), suspendiendo cuentas de periodistas que han cuestionado sus actuaciones, eliminando la opción de linkear contenido a otras redes sociales y, en general, administrando la plataforma como si fuera un pequeña plaza de mercado, todo bajo lo que parece un errado entendimiento de lo que significa la la libertad de expresión.
Pero ahora, en un girado inesperado, el magnate sudafricano apeló a otra de sus ya conocidas encuestas con una sencilla pregunta: “debo retirarme de la dirección de Twitter?” Mire los resultados:
Should I step down as head of Twitter? I will abide by the results of this poll.
— Elon Musk (@elonmusk) December 18, 2022
Vox Populi, Vox Dei dice Musk. O por lo menos eso ha dicho como justificación de la toma de varias decisiones polémicas en las últimas semanas. ¿Se irá Elon de Twitter? ¿Tomará un rol más parecido a lo que hace en SpaceX y en Tesla que este rol hyper-protagónico que ha tenido en Twitter? Puede que sí, pero eso no significa que las cosas mejoren. Y el mismo Elon lo ha dejado entrever con un twit que dice “cuidad con lo que desea, de pronto lo consigues”.
As the saying goes, be careful what you wish, as you might get it
— Elon Musk (@elonmusk) December 18, 2022
Y es el remedio puede ser peor que la enfermedad porque, claramente, la persona que Musk designe no tendrá una linea de pensamiento muy diferente a él no volveremos a una administración menos de derecha por lo que las cosas podrían tornarse, incluso, más radicales. Creo, personalmente, que la caja de Pandora se ha abierto y ya no se puede cerrar.
Esta medida puede estar pensada en proteger el resto de sus negocios, especialmente Tesla, que se ha visto afectada desde la compra de Twitter por la cancelación masiva de órdenes de parte de usuarios que no tienen nada que ver con el Musk de Twitter y con la caída en el precio de la acción, que se ha depreciado un 60% en lo que va corrido del año.
