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Soberanía Energética: desafíos y oportunidades

Colombia se halla ante el desafío de mantener su autonomía y seguridad en el suministro de energía.

En el contexto actual de incertidumbre global en materia energética, Colombia se halla ante el desafío de mantener su autonomía y seguridad en el suministro de energía. Según el informe reciente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), a diciembre del pasado año 2023, el país cuenta con reservas de petróleo para cerca de 7.1 años y de gas natural para unos 6.1 años. Es de resaltar que, estas cifras muestran que Colombia continúa siendo autosuficiente en el corto plazo, aunque proyecta un futuro con desabastecimiento si no se implementan medidas apropiadas.

Esto es lo que tiene que conocer en cuanto a la Soberanía Energética en Colombia

Álvaro Josué Yáñez, quien es Socio de CMS Rodríguez-Azuero, destacó que, aunque Colombia no depende hoy por hoy de fuentes externas para cubrir su demanda energética primaria, existen importaciones estratégicas. Entre ellas se incluye la importación de petróleo de mejor calidad para el refinamiento local, así como la adquisición de gas natural para asegurar la generación eléctrica durante períodos de sequía, momentos críticos en los que la producción nacional no cubre la demanda interna.

Vale la pena destacar que las fluctuaciones en los precios internacionales de la energía impactan directamente en la economía nacional y así mismo, en la seguridad energética del país. El aumento de estos precios se traduce en mayores costos para los usuarios finales de servicios como el gas natural y los combustibles, incentivando la búsqueda de alternativas menos costosas y creando una mayor dependencia de fuentes externas si no se gestiona de forma apropiada.

Para disminuir esta vulnerabilidad y fortificar la soberanía energética a largo plazo, Colombia se encuentra implementando políticas orientadas a diversificar su matriz energética. Mónica Torres, Counsel de CMS Rodríguez-Azuero, señaló que las iniciativas recientes han promovido fuentes renovables como la solar, eólica e hidrógeno; sin embargo, el mercado renovable todavía enfrenta desafíos significativos después de una década desde la promulgación de la Ley 1715, que buscaba diversificar la matriz eléctrica del país.

Las estrategias futuras deberían enfocarse en optimizar la cobertura y confiabilidad de la infraestructura energética nacional. Esto incluye el fortalecimiento de la industria local para garantizar el abastecimiento confiable de recursos hidrocarburíferos mediante la promoción de la producción local y la inversión en infraestructuras apropiadas para la importación y potencial exportación de gas natural, una medida que podría asegurar la estabilidad energética a largo plazo.

Sin duda alguna, Colombia se encuentra en un punto realmente crucial para consolidar su soberanía energética mediante políticas integrales y sostenibles. Con desafíos por delante pero también con oportunidades claras, el país se encamina hacia un futuro donde la diversificación y la seguridad en el suministro energético son pilares fundamentales para su desarrollo económico y social.

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