En Colombia, las casas grandes y los patios infinitos ya no son la norma. Cada vez más colombianos viven en apartamentos pequeños, hogares unipersonales o espacios donde el metro cuadrado se valora tanto como un buen café por la mañana. Según cifras recientes del DANE, casi una quinta parte de los hogares del país son unipersonales, y el tamaño promedio de familia se redujo de casi cuatro personas a menos de tres en los últimos años. Además, la tendencia en las grandes ciudades es clara: los apartamentos de una o dos habitaciones son los que más se venden, con áreas que van de los 20 a los 60 metros cuadrados.
¿Le parece rara esta entrada para hablar de un parlante?, espere y vamos a ver cómo se conecta esto con el Samsung MX-ST40B, un parlante que parece hecho justo para esta nueva realidad urbana: potente, versátil, resistente y, sobre todo, pensado para quienes no quieren llenar su sala con cables ni perder estilo por buscar buen sonido.
Compacto, pero no discreto.
A primera vista, el MX-ST40B no se parece a los parlantes portátiles tradicionales. No es una “cajita” de escritorio, ni tampoco un mueble que ocupe medio apartamento. Samsung lo diseñó como una especie de torre moderna, una “sound tower”, con líneas limpias, cuerpo robusto y una distribución de sonido bidireccional, que le permite llenar el espacio de audio tanto al frente como hacia los costados. En otras palabras: no importa si el parlante está en una esquina o en el centro del salón, el sonido se dispersa con potencia y claridad.
Tiene 160 W de potencia cuando está conectado a la corriente, una cifra que, para su tamaño, sorprende. Y aunque al usarlo en modo batería su salida se reduce a unos 80 W, sigue siendo suficiente para una reunión con amigos, una tarde de trabajo con música o una noche de películas en pareja. Porque sí, el MX-ST40B también funciona con batería recargable, ofreciendo hasta 12 horas de autonomía, una de sus grandes ventajas frente a otros equipos similares.
Otro detalle clave es que cuenta con certificación IPX5, lo que significa que resiste salpicaduras de agua o lluvia ligera. No es sumergible, pero aguanta perfectamente una terraza o un balcón bogotano cuando cae un aguacero de improviso. Este punto lo convierte en una opción versátil: tanto para interiores pequeños como para esos espacios exteriores donde un televisor no tiene sentido, pero un parlante poderoso sí.
El diseño es sobrio, minimalista podría decirse, con un peso de apenas 8 kg, lo que facilita moverlo entre habitaciones o llevarlo al campo sin sufrir. Samsung acertó en mantener un balance entre solidez y portabilidad. No se siente plástico barato, ni un objeto delicado. Es un dispositivo que invita a usarlo sin miedo.
Uno de los rasgos que más llama la atención del MX-ST40B son sus luces LED integradas. Samsung las bautizó “Party Lights+” y ofrecen varios modos: Party, Ambient, Dance, Thunderbolt, Star o simplemente Off si se prefiere mantener todo discreto. Las luces pueden reaccionar al ritmo de la música o configurarse desde la aplicación Sound Tower App, disponible para Android y iOS.
Desde esa misma app, el usuario puede controlar los efectos de sonido, ajustar el ecualizador o activar los DJ Effects, que incluyen filtros, chorus y otros detalles que dan un toque divertido a las reuniones. Todo esto sin necesidad de tocar el parlante: basta con tener el teléfono cerca y una conexión Bluetooth estable.
Y hablando de Bluetooth, Samsung incluyó una función práctica: Multi-Connection, que permite conectar dos dispositivos al tiempo. Es decir, mientras alguien pone la lista de reguetón, otro puede tener lista la playlist de salsa sin tener que desconectar y reconectar. Además, si el plan es grande, el modo Group Play deja enlazar hasta diez parlantes Samsung compatibles para armar un sistema que cubra toda la casa, o todo el piso del edificio, si los vecinos son comprensivos.
El MX-ST40B no busca ser un parlante de estudio ni competir con sistemas “hi-fi” puristas, y Samsung no lo disfraza de algo que no es. Lo suyo es ofrecer un sonido claro, fuerte y con buenos bajos para su tamaño. En modo Bass Boost logra graves más marcados sin distorsión evidente, ideal para géneros como hip-hop, electrónica o reguetón.
En espacios pequeños, su diseño bidireccional ayuda a evitar ese típico efecto de “audio concentrado en un solo punto”. En resumen: se escucha grande sin serlo. Este parlante es perfecto para quienes viven en apartamentos pequeños o en hogares unipersonales donde el espacio importa tanto como el diseño. También para quienes buscan un solo equipo capaz de servir tanto para escuchar música, ambientar reuniones o proyectar sonido desde el televisor sin llenar de cables el lugar.
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Andrés Felipe Sánchez
