Samsung Galaxy S25 Ultra. Lo nuevo y lo viejo

El Samsung Galaxy S25 Ultra mezcla elementos conocidos y nuevos.

Las nubes se habían ido en una noche que anunciaba aguacero fijo. Incluso hasta algunas estrellas salieron en el cielo. Todos estábamos expectantes y de pronto al escenario, salió Shakira. El estadio gritó, la ciudad se emocionó y ella terminó diciendo “Ahora Estoy Aquí”, una nueva propuesta de una de sus canciones icónicas. Mientras ella hacía eso, yo grababa todo, con mi Samsung Galaxy S25 Ultra, la nueva versión de una propuesta de Samsung con la que ya viene hace años.

 

El Galaxy S25 Ultra, se fue de concierto y sus cámaras, se lucieron.

Lo viejo.

Hay algo que Samsung aprendió de Apple y es la continuidad. Hasta el Samsung Galaxy S21 cada diseño era diferente del anterior, pero a partir de ahí (sobre todo desde que se acabó la línea NOTE), cada diseño guarda detalles del anterior y se creó un lenguaje de diseño distintivo. Siendo, como lo fui, muchas veces crítico de la “falta de cambio” de Apple, ahora lo entiendo, es una forma de retener valor y lograr eficiencias en el Hardware a través de las generaciones, por ejemplo, una marca no tiene por qué cambiar la batería cada año, pero sí como el procesador la administra, ahí está el verdadero valor diferencial, si se cambia el diseño mucho, quizás haya que rediseñar la batería, con lo que eso implica en términos de costo, cuando realmente no es necesario.

Acá el S24 Ultra. Se parece mucho al S25 Ultra, pero sólo por afuera.

¿Por qué digo eso?, porque de hecho el S24 Ultra, el S25 Ultra y es más, el S23 Ultra se parecen y mucho. Listo el S25 Ultra tiene unos ángulos más rectos, pero la verdad sea dicha para la mirada rápida es difícil diferenciar el actual teléfono de versiones anteriores. La pantalla, por ejemplo, es básicamente la misma. El S25 Ultra es de 6.9 pulgadas, el S24 Ultra de 6.8, de resto tecnología, tasa de refresco (fija y dinámica), nits y hasta resolución son idénticas, no parecidas, iguales. Es una propuesta que se refina, sabe qué cambiar y qué dejar.

Esto tiene el resultado que, para el usuario cambiar de una generación a otra no representa mucho reto.

La pantalla no ha cambiado.

Lo Nuevo.

¿Entonces, es el mismo teléfono que la generación anterior?. No realmente, no. Se ve igual, sí claro, pero este año, Samsung dejó quieto casi todo el Hardware y se enfocó en el Software.

Desde el S23 Ultra, lo hemos dicho, el procesador lo es todo (otra lección aprendida de Apple) y a pesar de que la marca coreana no produce sus propias CPU; la alianza con Qualcomm ha hecho que se presente esta vez el Qualcomm 8 Elite. Ese apellido “Elite” deja las cosas muy claras, está pensada para la AI.

¿Lo importante es lo de adentro?

¿Un AI Smartphone?

Lo que nos lleva al centro del asunto. Samsung ha insistido por encima de cualquier cosa, en las capacidades de AI de su teléfono, no es que no haga otras cosas bien, sigue siendo un flagship, pero de hecho insiste tanto en ellas que pareciera que es todo lo que importa.

A mí la que más me dejó con la boca abierta fue  la del sonido en video. Básicamente en el concierto de Shakira, cuando uno graba el video, lidia con mucho ruido. El de la cantante, el público, la ciudad y uno mismo, la Inteligencia Artificial del Teléfono identifica cada canal y permite filtrarlo, es decir, si usted quiere quitar lo que el público canta y dejar solo a la artista, ahora puede hacerlo.

Más de eso está aún el borrado de imágenes, el dibujo basado en fotos pero hay otra que aún estoy comenzando a usar y será materia de una nota futura. La combinación de Bixsby y de Gemini, es decir, dos asistentes de AI trabajando juntos, ¿los resultados?, veremos pronto.

Mucha inteligencia en un teléfono.

Hablemos en Twitter

Andrés Felipe Sánchez

@andresfesac

 

 

Deja un comentario