Para aprender solamente hay “googlear”, pero como Google sabe que un millón de entradas dejan frío a cualquiera pues siempre está a la caza de mejores formas de presentar las toneladas de información que guarda o no (esa parte como que todavía no me queda clara). Este mes mi sorpresa Google fue la presentación de 42 galerías interactivas sobre 42 eventos históricos del siglo XX en su Google Institute, en línea por supuesto.
Google se asoció con organizaciones sin ánimo de lucro, muchas de ellas dedicadas a preservar la memoria de eventos y momentos históricos críticos de la historia de la Humanidad. No voy a discutir sobre la relevancia de los eventos o su “objetividad” histórica. Estas exhibiciones virtuales están fuera de serie para cuando quiera aprender o ayudarle a sus hijos a hacer las tareas tenga a la mano el material que le permita volver la Historia lo que es una vivencia, una cotidianidad.
Miré varias de las galerías y me encantaron. El material fotográfico es maraviloso, las fuentes son entre otras el archivo de la revista Life, la revista de gran formato que le dio prioridad a las fotos noticiosas sobre las demás, fotos de archivos de museos, etc. También hay copias de cartas originales y un pequeño relato lo va llevando a uno de la mano de la exhibición. Una clase de historia 100% interactiva y usando al máximo el conocimiento y las compras de Google.
El valor de las exhibiciones es que fueron curadas por expertos que muestran, obviamente, sus puntos de vista. Los curadores escogieron a su gusto el material y Google lo montó magistralmente. Aprender historia en la era de Internet nunca va a ser igual y estas 42 exhibiciones abren una vez más la puerta a la imaginación y a la creatividad.
Las tareas de historia no podrán ser las mismas. Estas exhibiciones son abrebocas a debates, son aperitivos para aprender más entender más y darnos cuenta que la Historia no es un cuento si no es el Cuento de la civilización. Faltan muchos hechos, faltan muchos cuentos pero los que ya están puestos son un regalo para esos días en que uno piensa que el mundo se va a acabar.
