Como habrán podido notar he estado muy ocupado en los últimos días, al punto que mi producción de artículos para TECHcetera se ha visto afectada. La verdad es que estoy entregando 3 proyectos de Softimiza cuyos deadlines abarcan las 3 primeras semanas de Diciembre.
En esta fase final de los proyectos gran parte de mi tiempo se consume analizando datos, sacando conclusiones y plasmándolas, junto con algunas recomendaciones, en un documento formal de entrega. Y eso requiere de concentración y pocas distracciones.
Desde pequeño he usado la música para concentrarme y en estas 2 semanas he escuchado – una y otra vez – un par de álbumes que me encantan, que me sé de memoria y que por alguna razón me ayudan a concentrarme.
El tema es que por primera vez me ha surgido la duda de “¿qué pensará el algoritmo de iTunes Music de mí ahora que ve que sólo escucho esos 2 discos?”
Y eso me puso a pensar en qué pensarán los diversos algoritmos que me siguen y que analizan TODO lo que hago.
“Every breath you take
Every move you make
Every bond you break
Every step you take
I’ll be watching you”
– The Police
Y es que, como dijo Sting en 1983 con su grupo The Police, los algoritmos nos miran constantemente, guardando, compilando y analizando cada paso, cada página, cada like, cada share, cada sitio cada comentario que damos o hacemos e incluso el tiempo que dedicamos a cada cosa (Facebook incluso trabaja en poder leer nuestras expresiones faciales para saber qué nos gusta y qué no).
Son algoritmos, cada vez más “inteligentes”, los que nos recomiendan música nueva o rutas alternas para evitar atascos y trancones en la calle.
Son algoritmos los que nos recomiendan respuestas rápidas a los correos que recibimos o palabras para completar las frases que escribimos y las búsquedas que hacemos.
Son algoritmos los que deciden si nuestras fotos se publican o bloquean en social media y cómo las cataloga y organiza.
Son algoritmos los que evalúan nuestras aplicaciones de seguro y los que filtran nuestras hojas de vida en procesos de selección.
Son algoritmos los que dicen si se nos presta o no una plata que necesitamos.
Son algoritmos los que determinarán si morimos o vivimos en un accidente de carro cuando estos sean autónomos, y qué tratamientos deberemos hacernos – de forma proactiva – para evitar enfermedades futuras basado en un análisis de nuestro ADN.
Somos esclavos del algoritmo, a pesar de que no entendemos su actuar ni su raciocinio.
Qué pensarán esos algoritmos de mí? De nosotros? Qué pensarán de lo que gasto, de lo que como, de los sitios que frecuento, de la velocidad a la que manejo, de la música que escucho, de los artículos que comparto, de los amigos que tengo?
No sé ustedes pero me genera una #DudaExistencial
