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¿Por qué hay tantas USBs viejas en su cajón?

Hay una razón de peso que le impide deshacerse de dispositivos de memoria. ¿Sabe cual es?

Podría apostar a que ud. tiene muchas USBs viejas guardadas en los cajones de su escritorio. No es un problema, mucho menos un grave pecado. Es una realidad que vivimos muchos usuarios de tecnología, como lo encontraron dos investigadores australianos a través de este estudio.

Los resultados del estudio demuestran que las personas tenemos una conexión emocional con nuestros dispositivos. Y que además la conexión con los dispositivos de almacenamiento es especial y diferente.

¿Cual es la razón por la cual guardamos USBs y discos duros viejos?

El estudio esgrime varias hipótesis en este respecto. La primera tiene que ver con nuestra creciente concientización respecto al medio ambiente. En el año 2014 tiramos 46 millones de toneladas de desechos tecnológicos a la basura. Vale la pena decir que en términos nominales, el número seguirá creciendo. Pero como proporción de la cantidad de dispositivos que producimos, los desechos vienen decreciendo rápidamente. No queremos deshacernos de nuestros dispositivos electrónicos, porque creemos (con razón) que puede hacerle daño al medio ambiente.

Pero no le demos tantos créditos a nuestro ambientalismo. Hay mecanismos y leyes que nos muestran como deshacernos de la basura electrónica de forma ambientalmente responsable. Un segundo argumento dice que la pereza es más importante que nuestra conciencia ambientalista. La verdad es que pocos estamos dispuestos a recorrer el procedimiento completo para deshacernos correctamente de nuestros dispositivos. Por lo general dejamos acumular muchos dispositivos antes de tomar la decisión ambientalmente responsable.

Así que la pereza podría explicar la acumulación de USBs en su cajón, temporalmente. Pero pasan años, si es que en algún momento de verdad nos deshacemos de los dispositivos de almacenamiento. Los investigadores encontraron una explicación: Tenemos miedo de tirar las USBs a la basura.

El estudio encontró que estamos apegados a nuestra información. Tenemos una relación casi sentimental con ella. Por eso no queremos deshacernos de los dispositivos de almacenamiento. Tenemos temor a perder algún dato valioso. Además nos asusta que alguien pudiera acceder a nuestros datos privados si encuentran casualmente los dispositivos. Así que preferimos mantener bajo control el dispositivo, guardándolo en el cajón, bajo el precepto utópico de que ahí tenemos nuestra información segura.

Absurdo o no, se trata de una realidad de la condición humana. Es posible que el almacenamiento en la nube pueda revertir esta tendencia, pero no apostaría por ello en el corto plazo. La condición humana siempre será más fuerte que el avance tecnológico.

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