Chao ganancias. El Note 7 “incineró” las ganancias operativas de Samsung Mobile, las cuales cayeron 97.7% en el tercer trimestre del año derivado de la debacle que obligó a la compañía a cancelar la producción del phablet y a recoger las unidades ya vendidas.
La compañía, como un todo, reportó ventas de USD 42,000 Millones, lo que representa una caída de 7.5% con respecto al mismo trimestre del año anterior, y una utilidad operacional de USD 4,400 Millones lo que representa una disminución de 30%. Pero pudo ser peor a no ser por el comportamiento de sus otras divisiones.
Las ganancias operativas de Samsung Mobile se esfumaron (-97.7%) debido a los problemas con el Note 7
Un dato interesante: a pesar del durísimo golpe del Note 7 la división de móviles logró dar utilidades (algo que compañías como LG no han logrado en más de 6 trimestres), aunque es el valor más bajo en casi un década.
La compañía ha indicado que enfocará todas su fuerzas en sus Galaxy S7 y 7 Edge para buscar mejorar sus márgenes de cara al final del año mientras que luchará en el mercado medio y bajo para recuperar el market share que perdió durante el trimestre anterior.
Y es que si alguien sintió la presión de los fabricantes de smartphones chinos durante el trimestre fueron los fabricantes Coreanos (en cabeza de Samsung y LG). De acuerdo a cifras de IDC, la compañía, a pesar de mantener su liderazgo en el mercado, perdió casi 14% de participación de mercado.
Inicialmente se habló de un impacto de USD 1,000 Millones, luego se subió a USD 5,000 Millones pero ahora hay analistas que creen que la debacle de Note 7 podría llegar a tener un impacto de más de USD 11,000 millones, sin contar con las posibles repercusiones de las demandas que ya se han comenzado a ver principalmente en Estados Unidos y China.