Recuerden el último concierto al que fueron. Si se trata de una buena banda y no un montón de gente pegándole a una mesa, lo más posible es que al fondo vieran que la gran mayoría de amplificadores eran de una marca y solo una, Marshall.
Decir que Marshall es una marca icónica es quedarse corto. Han estado presentes con todo tipo de bandas, desde Los Rolling s Stones, Eric Clapton, Los Gun´s and Roses, Jimmy Page y hasta el mismísimo Jimmy Hendrix, es decir, a diferencia de muchas otras en el mercado, cuando uno compra Marshall, de verdad está trabajando con gente que sabe de lo que habla, una marca icónica.
Fue por eso que, hace algunos años decidieron estar, no solo en los escenarios, sino al frente de ellos y crearon su propia marca de audífonos y parlantes.
Así llegaron al mercado con referencias como Mayor, Monitor o Mode, un portafolio relativamente pequeño, pero muy bien enfocado, con un look vintage una clara inclinación por llevar la experiencia de sus parlantes a los oídos de la gente, un sonido equilibrado, claro y fuerte.
Los Mode EQ y el susto de mi vida
Ya hemos hablado de los audífonos con cable en Techetera y cómo han visto una especie de resurgimiento en los últimos años, como si fueran parte de una fenómeno de contra cultura, una declaración de puristas del sonido y del estilo que, quieren la mejor experiencia de sonido disponible y más que eso, quieren alejarse del uniforme que representa tener un par de audífonos blancos. Quieran o no, los audífonos con cable están acá para quedarse.
Cuando compré los Mode EQ lo hice porque buscaba un buen par de audífonos con cable, y micrófono, que fueran livianos, pero confiables, capaces de destacar en una llamada de Teams o escuchando Welcome to The Jungle a todo volumen. No me importa si era en mi celular o en mi portátil, simplemente quería esa adaptabilidad y portabilidad.
Lo primero que hay que decir, es que los Mode EQ son pequeños, sí, pero tienen esa identidad rockera de Marshall que intenta integrar elementos como el cuero y el metal con un aire clásico.
Una de las cosas que realmente me gustó es el refuerzo de metal en el cable de los audífonos ¿Podrías tomar nota, Apple?, se nota que están hechos para durar y eso se agradece, al igual que el diseño en L que está pensado para evitar líos al momento de conectarlo a un computador, por ejemplo.
Las M en cada audífono también son un gran elemento de diseño y aunque el espacio sea poco le dan una identidad propia. Ahora, hablemos del sonido, porque ahí fue donde pasé el susto de la vida.
A diferencia de otros posts de Techcetera en los que las marcas nos contactan para reseñar un producto, este no fue el caso con Marshall, no tengo ni idea quién los representa en Colombia. Estos fueron audífonos en los que invertí mi propio dinero. Es por eso que el susto cuando los usé por primera vez, fue mayúsculo, simplemente, sonaban horrible!
No sabia que hacer, los Mode EQ se llaman así porque tienen un ecualizador físico que resalta bajos y medios, sin este activado funcionan como monitores, un sonido que, tengo claro, no es para todo el mundo; no obstante, ese no era el caso acá. Los Mode EQ simplemente sonaban terrible; sin importar lo que hiciera la experiencia no mejoraba.
Entré a varios foros de Internet y me di cuenta de algo, muchas personas reportan el mismo problema cuando los usan por primera vez; sin embargo, el consejo era simple “Cambien las gomitas incluidas por algunas que se ajusten mejor a sus oídos”, ¿Sería tan simple?, a ver, es algo que con los AirPods, jamás tengo que hacer, aunque, sí debo hacerlo con algunos GalaxyBuds, ¿Será lo mismo con los Marshall?
Después de varios intentos, encontré que, las que están entre las medianas y las más grandes se ajustaban perfecto a mis oídos y cuando hice la prueba de sonido, WOOOOOW, no lo podía creer, era simplemente otra cosa, otra experiencia, otros audífonos. Jamás había tenido un cambio tan grande de experiencia con un cambio tan simple.
Se escuchan bien, muy bien y por suerte de una manera amplia a lo largo de todo el espectro de sonido, no solo los graves, no solo los agudos, simplemente sonaban bien y como ajustaban bien no escuchaba nada de afuera, la experiencia perfecta.
¿Para quién son?, diría que para todo el que quiera tener una gran experiencia de sonido, sí, tienen cable ¿Y qué?, sigue siendo el mejor método para entrega de sonido y a diferencia de otras opciones del mercado, no se enredan y están hechos para durar.
¿Me gustaron?, pregúntele a los AirPods Pro de segunda generación, que volvieron a la caja.
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Andrés Felipe Sánchez