Es crucial dar a conocer que el Sistema Avanzado de Vela Solar Compuesta de la NASA recientemente viajó al espacio en el vehículo de lanzamiento Electron de Rocket Lab. Vale la pena destacar que, la nave espacial sobrevivió al viaje y la misma desplegó con éxito su vela solar y sus brazos de apoyo. Según se informa, la vela futurista llevará a la nave en órbita alrededor de nuestro planeta usando únicamente fotones del sol para la aceleración.
El equipo del Sistema Avanzado de Vela Solar Compuesta (ACS3) recibió datos que indicaban la confirmación oficial del despliegue de la vela el pasado jueves a las 5:33 UTC (1:33 p.m. EDT). Es de resaltar que, el despliegue viene siendo el primer paso en su misión de demostrar el funcionamiento de una vela solar con brazo compuesto en órbita terrestre baja.
Despliegue de la vela solar
Los barcos han navegado por los mares de nuestro planeta usando velas impulsadas por el viento como medio principal de propulsión durante miles de años. Del mismo modo que estos barcos de vela, el medio principal de propulsión del ACS3 se basa en la presión externa aplicada a su vela adjunta. Sin embargo, cabe resaltar que en vez del viento, la vela usa la presión de los rayos del sol para generar la propulsión. La mecánica implica que los fotones rebotan en la vela reflectante, empujando la nave espacial en la dirección deseada en función de la orientación de la vela.
La nave espacial, del tamaño de un microondas, usa plumas flexibles de polímero y fibra de carbono para desplegar la vela de la nave espacial. Una vez desplegada, la vela mide alrededor de 80 metros cuadrados, que viene siendo un espacio equivalente al de un apartamento pequeño.
Botavaras…
La observación y el análisis del rendimiento de las botavaras viene siendo fundamentalmente importante para los ingenieros de la NASA. En el pasado, las botavaras de las velas eran de materiales metálicos pesados o incluso, de materiales compuestos ligeros con un diseño indeseablemente voluminoso. Las nuevas botavaras compuestas más pequeñas del ACS3 son más duraderas y al mismo tiempo, son menos propensas a doblarse. Además, se pueden enrollar para minimizar el espacio necesario para almacenarlas, al tiempo que suministran la rigidez necesaria para sostener las velas.
“Las botavaras desplegables de siete metros se pueden enrollar hasta adoptar una forma que cabe en la mano”, comentó Alan Rhodes, el ingeniero de sistemas principal de la misión en el Centro de Investigación Ames de la NASA.
La nave espacial orbitará el planeta a cerca de 600 millas (1.000 kilómetros) sobre la Tierra y debería ser visible para los observadores del cielo en noches despejadas debido a la alta reflectividad de los materiales de la vela. La NASA usará los datos de vuelo obtenidos durante las pruebas de El equipo del Sistema Avanzado de Vela Solar Compuesta (ACS3) para diseñar futuros sistemas de velas solares compuestas para satélites de alerta temprana del clima espacial, así como vigilancia y misiones de observación solar.
