fbpx

La IA afectará al menos al 40% de los empleos en el planeta

En un reciente análisis, el personal técnico del FMI explora el impacto potencial de la IA en el mercado laboral mundial.

Actualmente, nos encontramos al borde de una revolución tecnológica la cual podría impulsar la productividad, así como también impulsar el crecimiento global y aumentar los ingresos en todo el mundo. Sin embargo, no hay que dejar de mencionar que también podría reemplazar empleos y al mismo tiempo, profundizar la desigualdad. El vertiginoso avance de la IA ha cautivado a todos a nivel mundial, pero si hay algo importante que señalar es que el efecto neto es difícil de prever, debido a que la IA se propagará por las economías de formas complejas. Lo que si podemos señalar es que requeriremos idear un conjunto de políticas para aprovechar de forma segura el vasto potencial de la IA en beneficio de la humanidad. Pero, según sea podido conocer, la IA afectará al menos al 40% de los empleos en el planeta. ¡Descubra este y otros detalles importantes con respecto a este tema aquí en TECHcetera!

 

La IA en el mercado laboral mundial 

 

En un reciente análisis, el personal técnico del FMI explora el impacto potencial de la IA en el mercado laboral mundial. Muchos estudios han predicho la probabilidad de que los empleos sean reemplazados por la Inteligencia Artificial. Sin embargo, sabemos que en muchos casos es posible que la IA complemente el trabajo humano. Es de acotar que, el análisis del FMI logra captar ambas fuerzas.

 

Los descubrimientos son realmente sorprendentes; casi el 40% del empleo mundial está expuesto a la Inteligencia Artificial. Históricamente, la automatización y la tecnología de la información han tendido a afectar las tareas rutinarias, sin embargo, una de las cosas que distingue a la IA es su capacidad para impactar trabajos altamente calificados. Como resultado, las economías avanzadas enfrentan mayores riesgos derivados de la Inteligencia Artificial, pero también más oportunidades para aprovechar sus beneficios, en comparación con las economías de mercados emergentes y en desarrollo.

 

Según se ha podido conocer, en las economías avanzadas, cerca del 60% de los empleos pueden verse afectados por la IA. Alrededor de la mitad de los empleos expuestos podrían beneficiarse de la integración de la IA, lo que mejoraría la productividad. Por la otra mitad, las aplicaciones de IA tienen la posibilidad de ejecutar tareas clave que actualmente ejecutan los humanos, lo que podría disminuir la demanda laboral, lo que llevaría a salarios más bajos y una reducción de la contratación. En los casos más extremos, algunos de estos puestos de trabajo pueden llegar a  desaparecer.

 

En cambio, hay que resaltar que, en los mercados emergentes y los países de bajos ingresos, se espera que la exposición a la Inteligencia Artificial sea del 40% y el 26%, respectivamente. Estos descubrimientos sugieren que las economías de mercados emergentes y en desarrollo enfrentan menos perturbaciones inmediatas derivadas de la IA. Al mismo tiempo, muchos de estos países no poseen la infraestructura ni la fuerza laboral calificada para aprovechar los beneficios de la Inteligencia Artificial (IA), lo que acrecienta el riesgo de que con el tiempo la tecnología tenga la capacidad de poder empeorar la desigualdad entre las naciones.

 

Además, otro dato que hay que destacar es que, la IA también podría afectar la desigualdad de ingresos y riqueza dentro de los países. Es probable que percibamos polarización dentro de los tramos de ingresos: los trabajadores que pueden aprovechar la IA verán un aumento en su productividad y sus salarios, y aquellos que no, pueden quedarse atrás. Las investigaciones  exponen que la Inteligencia Artificial puede ayudar a los trabajadores menos experimentados a mejorar su productividad más rápidamente. A los trabajadores más jóvenes puede resultarles más fácil aprovechar las oportunidades, mientras que a los trabajadores de mayor edad les podría resultar dificultoso adaptarse.

 

Es de acotar que, el efecto sobre los ingresos laborales dependerá en gran medida de hasta qué punto la Inteligencia Artificial complementará a los trabajadores de altos ingresos. Si la IA complementa significativamente a los trabajadores de mayores ingresos, tiene la posibilidad de conducir a un aumento desmedido de sus ingresos laborales. Además, las ganancias en productividad de las empresas que adoptan la IA posiblemente aumentarán los retornos del capital, lo que también puede favorecer a las personas con mayores ingresos. Lo cierto es que, ambos fenómenos podrían exacerbar la desigualdad.

 

En la mayoría de los contextos, la IA probablemente empeorará la desigualdad general, una tendencia preocupante que los formuladores de políticas deben abordar de forma proactiva para evitar que la tecnología avive todavía más las tensiones sociales. Es vital que los países establezcan redes integrales de seguridad social y proporcionen programas de reciclaje para los trabajadores vulnerables. Al realizarlo, podemos hacer que la transición a la IA sea más inclusiva, protegiendo los medios de vida y al mismo tiempo, frenando la desigualdad.

 

Un mundo inclusivo impulsado por la Inteligencia Artificial (IA)

 

La Inteligencia Artificial se está integrando en empresas de todo el mundo a una velocidad notable, lo que subraya la necesidad de que los responsables políticos actúen.

 

Para poder ayudar a los países a diseñar las políticas apropiadas, el FMI ha desarrollado un Índice de Preparación para la IA que logra medir la preparación en áreas como infraestructura digital, políticas de capital humano y mercado laboral, así como también innovación e integración económica, y regulación y ética.

 

Usando el índice, el personal técnico del FMI evaluó la preparación de 125 países. Los descubrimientos han revelado que las economías más ricas, incluidas las avanzadas y algunas de mercados emergentes, tienden a estar mejor equipadas para la adopción de la Inteligencia Artificial que los países de bajos ingresos, aunque hay que acotar que, existe una variación considerable entre países. Los países; Singapur, Estados Unidos y Dinamarca, lograron obtener las puntuaciones más altas en el índice, basándose en sus sólidos resultados en las 4 categorías analizadas.

 

Guiadas por los conocimientos del Índice de preparación para la Inteligencia Artificial, las economías avanzadas deberían priorizar la innovación y la integración de la IA al tiempo que desarrollan marcos regulatorios sólidos. Este enfoque cultivará un entorno de IA seguro y responsable, ayudando a mantener la confianza pública. Es de resaltar que, para las economías de mercados emergentes y en desarrollo, la prioridad debería ser sentar una base consistente mediante inversiones en infraestructura digital y una fuerza laboral digitalmente competente.

 

Lo cierto es que, la era de la Inteligencia Artificial ya está aquí y todavía está en nuestras manos poder garantizar que genere prosperidad y bienestar para todos.

 

 

Deja un comentario