Hay diversos enfoques de IA en la educación dado que, muchas universidades han optado por utilizar la Inteligencia Artificial y una de ellas es la importante Universidad Sueca de Lund, en donde los profesores han decidido qué los estudiantes pueden utilizarla para ayudarles con las tareas. Así mismo, ha ocurrido en la Universidad de Hong Kong quienes permiten ChatGPT dentro de límites estrictos y por su parte, la Universidad de Australia Occidental en Perth, el personal ha hablado con los estudiantes sobre los desafíos y los posibles beneficios de usar IA generativa en su trabajo, entre otros.
Lo cierto es que ChatGPT de OpenAI se ha convertido en la aplicación de más rápido crecimiento en el mundo hasta el momento y aceleró el lanzamiento de rivales como Bard de Google y muchos otros.
IA Generativa en el ámbito de la educación
Las herramientas de Inteligencia Artificial Generativa (GenAI), como lo es ChatGPT se basan en Modelos de Lenguaje Grandes (LLMs) para generar cualquier cosa, desde ensayos hasta incluso, videos y cálculos matemáticos que superficialmente se parecen al trabajo humano, lo que genera conversaciones sobre una transformación sin precedentes en muchos campos, incluyendo por supuesto, el académico.
Los académicos se encuentran entre los que podría enfrentar una amenaza existencial si la Inteligencia Artificial es capaz de replicar, a velocidades mucho más rápidas, las investigaciones que actualmente realizan los humanos. Muchos también observan los beneficios de la capacidad de IA Generativa para procesar información y datos, lo que puede suministrar una base para un análisis crítico más profundo por parte de los humanos.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lanzó hace algunos días lo que dice es la primera “guía global” sobre Ia Generativa en educación e investigación académica.
Según se pudo conocer, para los reguladores nacionales, describe los pasos a seguir en áreas como la protección de datos y así mismo, la revisión de las leyes de derechos de autor, e incluso, insta a los países a asegurarse de que los docentes adquieran las habilidades de Inteligencia Artificial (IA) que necesitan.
Comparación: la IA y la llegada de las calculadoras portátiles
Algunos educadores hacen una comparación entre la Inteligencia Artificial y la llegada de las calculadoras portátiles, que comenzaron a ingresar a las aulas en la década de 1970 y consiguieron generar un debate sobre cómo afectarían el aprendizaje antes de que fueran rápidamente aceptadas como ayuda fundamental.
Algunos han expresado su preocupación de que los estudiantes puedan confiar de manera similar en la IA para producir trabajo y hacer trampa de manera efectiva, principalmente porque el contenido de la Inteligencia Artificial mejora con el tiempo. Hacer pasar IA generativa como trabajo original también podría llegar a generar problemas de derechos de autor, creando dudas sobre si la IA debería prohibirse en el mundo académico.
A nivel mundial, el software Turnitin ha sido durante muchos años una de las principales maneras de comprobar el plagio.
En el mes de abril lanzó una herramienta que utiliza IA para detectar contenido generado por Inteligencia Artificial. Ha proporcionado esa herramienta de forma gratuita a más de 10.000 instituciones educativas en todo el mundo.
Hasta el momento, la herramienta de detección de IA ha descubierto que sólo el 3% de los estudiantes utilizaron Inteligencia Artificial en más del 80% de sus presentaciones y que el 78% no uso IA en absoluto, según ha dejado en evidencia los datos de Turnitin.
Ahora bien, aún son muchos quienes han optado por utilizar la Inteligencia Artificial y están fascinados pero, también hay muchos que aún no confían tanto en lo que la IA puede llegar a arrojar (si aún tiene dudas al respecto, es mejor que lea el siguiente artículo acerca de los delirios y las alucinaciones).
Aspectos importantes en cuanto a regulaciones
Las más recientes orientaciones de la UNESCO también señalan el riesgo de que la Ia Generativa profundice las divisiones sociales conforme el éxito educativo y económico dependa cada vez más del acceso a la electricidad, las computadoras y así mismo, la Internet que los más pobres (personas de escasos recursos), no tienen.
Por el momento, la Unión Europea (UE) se encuentra entre los que están a la vanguardia de las regulaciones sobre el uso de la Inteligencia Artificial con proyectos de ley que todavía no se han adoptado como ley. Cabe acotar, que las regulaciones no tratan concretamente de la educación pero, sus normas más amplias sobre ética, por ejemplo, podrían aplicarse a este campo y sin duda, es muy bueno.
Así mismo, Gran Bretaña también está intentando trabajar en directrices para el uso de la IA en la educación consultando a los educadores y menciona que publicará los resultados a finales de este año.
Por su parte, Singapur, líder en los esfuerzos para capacitar a los docentes sobre cómo utilizar la tecnología, se encuentra entre los casi 70 países que han desarrollado o planificado estrategias sobre IA.
