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El verdadero problema de TikTok

La solución no es prohibir TikTok. La solución -y todos lo saben- es diseñar una Ley de Privacidad que ponga en cintura a la Economía de la Vigilancia

El día de ayer un grupo de analfabetas digitales del congreso norteamericano encendieron al CEO de TikTok con preguntas que iban desde “¿TikTok accede a la red wifi de los usuarios?” hasta acusaciones de que la red social es “una herramienta del gobierno Chino”, en el más reciente capítulo de una saga que lleva cerca de 4 años sin mostrar avances reales.

 

Las preocupaciones de los legisladores y de algunos funcionarios del gobierno norteamericano, al igual que de uno que otro pundit, se pueden resumir en 3 grandes bloques:

 

1 – La cantidad de información que la red recopila de sus usuarios,

2 – El acceso que el gobierno Chino pueda tener a esa información, y

3 – La posibilidad de que el gobierno Chino use a TikTok para lavarle el cerebro a los norteamericanos con campañas de “desinformación”

 

TikTok no recopila nada diferente a lo que recopilan (y han recopilado por años) plataformas como Facebook, Instagram, Twitter o YouTube. Y aunque hemos visto varias audiencias con respecto al tema, la verdad es que el congreso norteamericano está en mora de producir un marco regulatorio que se enfoque en la privacidad de los usuarios, en la data que las plataformas recogen (y de la cual viven) y en la transparencia requerida para que los usuarios (1) acepten esa recolección, (2) entiendan qué se recolecta y (3) entiendan qué tipo de uso se le da a su información y con quien se comparte. Le recomiendo este artículo que muestra el alcance de la Industria de la Vigilancia para que se aterre del nivel de problema que hay y que no sólo afecta a los norteamericanos.

 

No me malentienda. No estoy diciendo que TikTok esté libre de pecados. Los niveles de adicción que genera la plataforma, especialmente entre los niños, son nocivos para la salud. Tanto que en China se limita el tiempo que un menor de edad puede usar redes sociales. Los retos que se viralizan y terminan en lesiones (y hasta muertes) son cada vez más peligrosos. Y la cantidad de desinformación que se amplifica es asustadora. Pero no es sólo TikTok; Instagram es igual, Facebook ha tenido los mismos problemas, YouTube es una locura y hasta Twitter presenta los mismos problemas.

 

¿Por qué, entonces la insistencia de los legisladores norteamericanos en prohibir TikTok?

 

El problema real de TikTok es que sus dueños son una compañía creada en China. Una compañía que, al igual que Huawei, ha sobrepasado a sus contrapartes norteamericanas y ha logrado un éxito mundial que afecta los intereses de compañías norteamericanas y la hegemonía que los Estados Unidos quiere mantener sobre la economía mundial. El problema es un problema político.

 

¿Tenemos pruebas de que el Gobierno Chino accede a la información? No. Incluso, como parte de los acuerdos que TikTok y CFIUS (el Comité de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos del que hacen parte miembros de los departamentos de Estado, Defensa, Justicia, Comercio, Energía y Homeland Security, al igual que el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos) han venido elaborando, toda la data de los 150 millones de usuarios de TikTok en EEUU es procesada, almacenada y custodiada por servidores de Oracle en Estados Unidos y no llegan nunca a China. Y la data anterior, que residía en los servidores de Bytedance en China ha venido siendo migrada a la infraestructura de la compañía que lidera mi ex-jefe, Larry Ellison.

 

¿Y entonces? Creo que la explicación se deriva en el viejo adagio “el ladrón juzga por su condición” y en como, por años, el Gobierno Norteamericano nos espió a todos a diestra y siniestra con el apoyo de las compañías de telecomunicaciones norteamericanas o de agentes infiltrados en las mismas quienes activaron puertas traseras por medio de las cuales se realizó la mayor interceptación de información de la historia y que sabemos que existió gracias a Edward Snowden.

 

Y entonces en Capitol Hill dirán “si nosotros lo hicimos qué le impide a Xi Jinping hacerlo?.  De eso hablé hoy con Natalia Falah, en su podcast para NTN 24. Lo invito a oir la conversación.

 

 

La solución no es prohibir TikTok (porque mañana será otra app u otra compañía). La solución no es que Bytedance venda su participación a alguien que sea aceptable para el gobierno norteamericano, como intentó hacerlo el Gobierno Trump. La solución es la creación de una política seria de privacidad que le brinde no sólo a los norteamericanos sino a todos los usuarios de plataformas digitales transparencia, control y seguridad de su información. Normas como las que vemos en Europa y en California, pero que a nivel Federal en Estados Unidos no han avanzado mucho.

 

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