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El mayor difusor de desinformación en 2022 es… Spotify?

Spotify se corona como el mayor difusión de desinformación en lo que va corrido del año. Es hora de que haya consecuencias

Cuando hablamos de desinformación y fake news seguramente la compañía en la que la mayoría de la gente piensa es Meta (antes conocida como Facebook). El conglomerado liderado por Mark Zuckerberg ha sido uno de los grandes artífices de la amplificación, difusión y propagación de “verdades alternativas” que cubren temas tan conocidos como el COVID y las vacunas, los terraplanistas, el Big Lie, los supuestos fraudes en elecciones en diferentes países y movimientos como QAnon hasta rumores sobre violaciones en pequeños pueblos que han llevado a ataques físicos.

 

Facebook, Instagram, Messenger, Facebook Groups y WhatsApp han sido utilizados para convencer a un buen porcentaje de la población de cosas que científica, social y judicialmente se saben son falsas.

 

Pero algo ha pasado en este comienzo del 2022. Si usted mira con detenimiento el mayor difusor de desinformación en lo que va corrido del año no es ninguna de esas plataformas. En este par de semanas esa distinción le pertenece a Spotify.

 

Spotify es el mayo difusor de desinformación del planeta

 

En este comienzo de año Spotify se ha coronado como el mayo difusor de desinformación del planeta gracias a las mentiras, verdades a medias e imbecilidades que dice, a diario, el miniatúrico Joe Rogan en su podcast.

 

Mentiras que han llevado a que cerca de 300 profesionales de la salud norteamericanos hayan firmado una carta abierta dirigida a Spotify en la que instan a la compañía a implementar una política en contra de la desinformación y declaran a Rogan como una “amenaza para la salud pública”.

 

“Al permitir la propagación de afirmaciones falsas y socialmente dañinas, Spotify está permitiendo a sus medios alojados dañar la confianza pública en la investigación científica y sembrar dudas sobre la credibilidad de la orientación basada en datos ofrecida por profesionales médicos”

 

No es la primera vez que Rogan genera controversias por lo que él y sus invitados dicen en su podcast. A la fecha Spotify ha retirado (silenciosamente) más de 40 capítulos del Joe Rogan Experience de su plataforma, al parecer por violar las políticas de contenido de la plataforma pero abiertamente la compañía y sus voceros han defendido a Rogan y a sus “8 millones de creadores de contenido” mientras que guardan silencio sobre las acusaciones.

 

Rogan no es un “creador de contenido” más

El tema es que Rogan no puede ser catalogado como “un creador de contenido” más de aquellos que hay en la plataforma. No es como Jairo y como Yo que publicamos nuestro podcast Hablemos de Apple en Spotify (al igual que en Apple Music) de forma autónoma y sin ningún contrato con la plataforma.

 

A Rogan Spotify le pagó $100 millones de dólares por un contrato de exclusividad para que estuviera sólo en Spotify. El contenido que Rogan produce es de él y de Spotify y por ende la responsabilidad de lo que se difunde debe ser de ambos. No hace ninguna lógica que la compañía se escude en las protecciones de la Sección 230 ni que se lave las manos en la forma en que lo ha hecho en este año largo de relación.

 

No importa si es Facebook o YouTube o Spotify. Si una plataforma paga por un contenido debe moderarlo y debe ser responsable por el mismo; moral, social y judicialmente. Esta mañana oía a Alejandro Marín y a Dahiana Rodriguez en La X hablar sobre la controversia y recordé este artículo que escribí hace un par de años: el internet de la ignorancia en el predecía que las cosas se pondrían peor de lo que eran en el 2018 a nivel de desinformación y del “endiosamiento” de influencias que poco agregaban a la sociedad. Un pedido que iba de la mano con un movimiento bonito pero que parece haber tenido poco efecto.

 

 

Es hora de Spotify se ponga los pantalones, actúe con responsabilidad y tome acciones en contra de la desinformación que se crea para su plataforma. Es hora de que así como YouTube, Twitter y Facebook le apagaron el micrófono a Alex Jones y como Apple y Amazon le cortaron los servicios a Parler, Spotify ponga en cintura a Rogan o lo exilie. Es hora de que los patrocinadores de la plataforma dejen de invertir en esta hasta que sus directivos actúen de manera consecuente. Y es hora de que los usuarios, aquellos que no comulgan con las mentiras de Rogan, lo boicoteen hasta que haya cambios reales.

 

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