Recientemente, el gobierno de Estados Unidos ha iniciado una investigación acerca de los riesgos para la seguridad nacional que plantean los vehículos fabricados en el extranjero con conectividad a Internet, principalmente los fabricados en China.
En una sesión informativa el pasado miércoles, la Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, incluso planteó el espectro de que Beijing desencadenara remotamente el caos en las carreteras estadounidenses. ¡A continuación le proporcionamos todo lo que tiene que conocer sobre el por qué son una amenaza a la seguridad nacional!
Carros hechos en china son una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU
Raimondo señaló, “Imagínese si hubiera miles o cientos de miles de vehículos chinos conectados en las carreteras estadounidenses que alguien en Beijing pudiera desactivar inmediata y simultáneamente”.
Los temores del nuevo gobierno estadounidense sobre los automóviles chinos se producen en momentos en que fabricantes de automóviles como lo son; BYD y Geely, se han convertido en significativos actores mundiales en la fabricación de automóviles, y en particular de vehículos eléctricos. Igualmente se basan en la evidencia de que conforme los automóviles se han vuelto cada vez más informatizados y conectados a Internet, los vehículos se han vuelto vulnerables a nuevas amenazas a la seguridad. Los hackers (piratas informáticos), han demostrado que es posible desactivar vehículos conectados a Internet desde lejos. Los sistemas de conducción automatizada y así mismo, la conectividad a Internet han adicionado cámaras y otros sensores a los vehículos, y también tienen la capacidad de poder convertirlos en depósitos móviles de información personal.
Raimondo expresó que la Oficina de Industria y Seguridad, exploraría cómo los vehículos cargados de sensores y conectados a Internet podrían usarse para cometer espionaje, así como para recopilar datos sobre ciudadanos estadounidenses, o incluso, cometer sabotajes en las carreteras estadounidenses.
Vale la pena señalar que, la alarma que sonó sobre los automóviles chinos se suma a una historia reciente de preocupación del gobierno estadounidense por las ambiciones tecnológicas de China durante el gobierno del presidente Joe Biden y del presidente antes que él, Trump.
Donald Trump impuso sanciones al fabricante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei y a otras empresas 5G que trabajan en tecnología inalámbrica 5G y apuntó a empresas chinas de IA con controles similares. La administración Biden ha restringido agresivamente el flujo de chips avanzados hacia China. Las preocupaciones sobre la transferencia de datos confidenciales de Estados Unidos a China han llevado a una prohibición de TikTok para la mayoría de los dispositivos del gobierno federal.
La medida se produce cuando los fabricantes de automóviles estadounidenses no cumplen con sus objetivos de ventas de vehículos eléctricos y mientras los fabricantes de automóviles chinos como BYD por ejemplo, promocionan ventas globales récord y construyen nuevas fábricas. Muchos fabricantes chinos se encuentran produciendo automóviles, y en particular vehículos eléctricos, de forma más eficiente y rentable que sus homólogos estadounidenses, con miles de millones de ayuda del gobierno central.
En el mes de enero, BYD (como lo mencionamos en TECHcetera), superó a Tesla como principal fabricante de vehículos eléctricos del mundo, según cifras publicadas por las 2 empresas. El año pasado, China se convirtió en el mayor exportador de automóviles del mundo.
En un comunicado de Biden difundido por la Casa Blanca se lee, “China está decidida a dominar el futuro del mercado automovilístico, incluso mediante el uso de prácticas desleales. Las políticas de China podrían inundar nuestro mercado con sus vehículos, planteando riesgos para nuestra seguridad nacional. No voy a permitir que eso suceda mientras esté bajo mi mando”.
Potencia en ascenso
Lo cierto es que, se espera que los fabricantes de automóviles chinos comiencen pronto un ataque directo al mercado estadounidense. Diversos informes noticiosos recientes sugieren que los fabricantes de automóviles chinos, incluidos BYD, MG y Chery, planean fabricar sus vehículos eléctricos de menor costo en México, lo que les permitirá aprovechar los tratados comerciales de América del Norte y evadir los aranceles estadounidenses del 27,5% sobre los automóviles chinos importados.
La Alliance for American Manufacturing, calificó a principios de este mes a China como una amenaza “significativa” para los fabricantes de automóviles estadounidenses. Instó a los responsables políticos estadounidenses a “adoptar una estrategia proactiva y en evolución para obstaculizar la penetración del PCC”.
En su intervención del pasado miércoles, Lael Brainard, quien es asesora económica nacional de la Casa Blanca, describió que los fabricantes de automóviles estadounidenses están en un campo de juego competitivo que parece inclinarse rápidamente a favor de los fabricantes de automóviles chinos.
Brainard expresó, “Durante años, China ha empleado una serie de subsidios y protecciones para desarrollar una capacidad masiva en la producción de vehículos eléctricos. Los fabricantes de automóviles chinos ahora están inundando los mercados extranjeros con sus automóviles”.
Los riesgos de seguridad que platean los vehículos han aumentado conforme se han vuelto más computarizados
Los riesgos de seguridad que plantean los vehículos han aumentado conforme se han vuelto más computarizados, más llenos de sensores y al mismo tiempo, más conectados. Anne Neuberger, quien es asesora adjunta de seguridad nacional cibernética de la administración Biden, mencionó recientemente a WIRED que Estados Unidos se encuentra trabajando con aliados para desarrollar estándares para vehículos autónomos que aborden los riesgos que representan. Neurberger señaló que la administración se encuentra preocupada por los vehículos autónomos chinos que han sido aprobados para llevar a cabo pruebas en las carreteras estadounidenses.
Los funcionarios de la administración expresan que la investigación se extendería a componentes y otras tecnologías fabricados en China. Esto podría incluir los sistemas lidar que usan láseres para mapear carreteras y detectar obstáculos, un mercado en el que las empresas chinas son actores importantes.
Los funcionarios indican que China ha impuesto restricciones a los vehículos conectados de empresas estadounidenses. Según se informa, los coches Tesla no tienen la capacidad de poder circular en zonas afiliadas al ejército y al gobierno, incluidas salas de reuniones y centros de exposiciones, por ejemplo.
La verdad es que, la medida correrá el riesgo de agrandar la tensión entre Estados Unidos y China. Si la acción conduce a restricciones comerciales, podría enfrentarse con contrarrestricciones por parte de Beijing.
En este sentido, un alto funcionario de la administración ha señalado, “Tendremos que esperar para ver cuáles podrían ser las represalias de China”.