Así aburre a su audiencia con sus presentaciones

Estoy completamente seguro de que en algún momento de su vida profesional se ha encontrado con una imagen similar a esta:
A pasar una hora viendo este tipo de documentos proyectado contra una pared se le conoce coloquialmente como “la muerte a punta de PowerPoint”. Hay razones muy poderosas para que tengamos que pasar por esta tortura.

1. La mejor manera de tener una reunion exitosa y encontrar consenso entre los asistentes es distribuir la información con anticipación.
2. Los lectores no tenemos tiempo de leer documentos densos y pesados. Nos informamos más eficientemente con la combinación de imágenes y palabras.
3. PowerPoint, Keynote o el desesperante Prezi, prometen solucionar ese preciso problema. Por eso los usamos
4. Quienes diseñaron estos paquetes de software, incluyeron en ellos las malignas plantillas que fomentan el uso de este desesperante formato.
5. Pero quienes producen la información necesitan que los conceptos se expliquen por si mismos.

Es claro que el problema no está en el software, sino en la forma como lo estamos usando.

Ese formato no es una presentación, es un slidedoc

Nancy Duarte, de Duarte, Inc. una empresa dedicada al diseño visual innovador, introdujo recientemente el concepto de Slidedocs publicando un libro (justamente en formato slidedoc). Los Slidedocs, son documentos escritos preferiblemente en software de presentación, cuyo propósito es ser leídos y referenciados, no presentados.

Los Slidedocs no son una nueva gran invención. Son la formalización de un formato que ya estamos usando, desgraciadamente de la manera incorrecta. Para que me entienda el concepto, son esa misma diapositiva inicial incluida en este artículo, pero obviamente mejorada con un diseño visual apropiado. El punto principal es que estos documentos no deberían ser jamás presentados, sino entregados impresos (en papel o digital) como referencia.

En el sitio de internet de Duarte, Inc. podrán encontrar una extraordinaria guía y plantillas que pueden usar para crear sus propios slidedocs. ¡Definitivamente es una lectura que vale la pena!