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Así toman control los hackers de una camioneta en movimiento (con un periodista adentro)

La tecnologia embebida en aparatos otrora desconectados abre las posibilidades a fenómenos muy extraños

Andy Greenberg es un reportero de la revista Wired. Su mas reciente artículo habla de como un grupo de hackers está hoy en capacidad de tomar completo control remoto de un carro en movimiento.

Vea un video completo del suceso en este enlace

“Pase lo que pase no entre en pánico, no vamos a poner en riesgo su vida”

En el caso particular de Greenberg se trató de un experimento controlado. Los hackers, Charlie Miller y Chris Valasek, le prestaron una camioneta Jeep Cherokee y le dijeron que manejara hacia la autopista mas cercana. Las intrucciones para Greenberg fueron simples: “Pase lo que pase no entre en pánico, no vamos a poner en riesgo su vida”

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Foto: Revista Wired

Greenberg procedio hacia la autopista y lo que empezó a suceder parece sacado de una película de terror. Sin mediar ninguna interacción del conductor, el aire acondicionado se prendió al máximo. El radio se encendió y cambió la emisora. Los limpiaparabrisas empezaron a funcionar y lavaron el vidrio. Suena a detalles menores, pero eventualmente el conductor también perdió la transmision del carro, y empezó a oir la voz de los hackers a través de una emisora de radio. El experimento terminó con la camioneta en una zanja, hacia donde Greenberg logró dirigir la camioneta (a baja velocidad) despues de que los frenos quedaran cortados.

La posibilidad de hackear un vehíclo nace del futuro que las grandes empresas automotrices estan definiendo para sus productos. Para decirlo de una manera simple, están haciendo su mejor esfuerzo por convertir los vehículos en smartphones. En el caso de la camioneta que conducía Greenberg, producida por Chrysler, esta tenía instalado el sistema uConnect, que ofrece la posibilidad de controlar remotamente el sistema de entretenimiento y navegación. Los hackers ya lograron romper los códigos de seguridad del sistema. Ahora son capaces de tomar controlar el vehículo, instalando un nuevo software en el chip principal del sistema de entretenimiento. Todo esto, desde la comodidad del computador en su casa.

La buena noticia es que Miller y Valasek han estado trabajando por meses con Chrysler en este tema. Chrysler ya tiene una solución para vulnerabilidad. La mala noticia es que la única manera de proteger su vehículo es instalando ud. mismo la actualización, algo que solo deben intentar los expertos en mecanica electrónica, o debe llevar su vehículo al taller para que lo haga un experto. En ese orden de ideas, arreglar todos los vehículos vulnerables puede tomar mucho tiempo. Pero la relación entre los hackers y Chrysler no es del todo amable.

Miller y Valasek han decidido publicar parte de la vulnerabilidad. Su argumento es que al mostrarla, los fabricantes tendrán que responsabilizarse tambien de la vulnerabilidad electrónica de sus productos. Para las empresas automotrices esto es un dolor de cabeza. En principio porque daña la reputación de sus productos. Pero mas importante aún porque en manos maliciosas este código puede causar accidentes y porque no decirlo, la muerte de alguna persona.

Valasek y Miller calculan que hay casi medio millon de coches en el mundo con vulnerabilidades similares. Pueden consultar esta lista, para saber que tan vulnerable es el suyo. En la medida en que la tecnología y la mecánica se acercan, y las empresas no cubren sus pasos electrónicos correctamente nos hacemos cada vez mas vulnerables al código malicioso. Pero es claro que queremos la conveniencia electrónica en nuestros vehículos. Nuestra protección, como los cardúmenes de peces, nace del volúmen. Es muy baja la probabilidad de que suframos un ataque, pero siempre seguirá siendo una posibilidad.

  1. Es increíble hasta donde nos ha llevado la “obsesión” de estar permanentemente conectados y tener objetos multifuncionales; pero es más increíble presenciar como los límites entre las funciones que hacen que un objeto se diferencie de otro están desapareciendo. Recuerdo cuando un automóvil servía solamente para transportarse del punto A al B, un TV servía para ver Dejémonos de vainas o Tentaciones y un teléfono servía para comunicarse con una persona que estuviera super lejos. Ahora puedo revisar mi correo en el TV y ver las últimas actualizaciones de Facebook y a eso le llaman Smart TV, puedo ver videos de Youtube y escuchar música en mi Smartphone y ahora quieren trasladar todo eso a los autos… es decir, quizá la próxima vez que compre un auto ya no voy a elegirlo por el consumo de combustible en ciudad o en la carretera, la capacidad del baúl o la cantidad de asientos, sino si tiene tecnología 4G, con qué operador de telefonía me conviene conectarlo, a cuantos GB se puede expandir la memoria o si la pantalla tiene X pulgadas y es de alta definición. Creo que estamos en el momento preciso para preguntarnos si en realidad necesitamos estar en todo momento y en todo lugar conectados, si necesitamos sistemas operativos en los automóviles o si necesitamos objetos multifuncionales… si seguimos así un día de estos, Oster va a sacar una licuadora que mientras licua lee los estados en facebook y se conecta con mi Smartphone para ofrecerme las mejores recetas de jugos o cocteles. Creo que esta bien la conexión entre PC, telefono, tablet, cámara, MP3 pero considero un riesgo innecesario llevar esa conexión a un auto y más después de ver aquel video. La tecnología es buena, el riesgo está en el uso que le damos.

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