Por si no lo sabía, la incidencia del cáncer está aumentando, sobre todo entre los adultos jóvenes, pero la mayoría de los nuevos compuestos farmacológicos no consiguen superar los ensayos clínicos. Según la empresaria francesa, Fanny Jaulin, el problema radica en el diseño de los ensayos clínicos. Orakl Oncology combina datos y biología para ofrecer nuevos medicamentos a los pacientes con cáncer, todos los detalles a continuación.
Nuevos medicamentos a los pacientes con cáncer
“El hecho de que un fármaco no tenga éxito en los ensayos clínicos no significa que no sea un buen fármaco”, comentó Jaulin.
De ahí la necesidad de hallar mejores formas de probar nuevas moléculas, especialmente para los cánceres en los que la innovación no ha logrado hacer mella en las últimas décadas.
Su startup, Orakl Oncology, aplica la Inteligencia Artificial (IA) a este problema, pero Jaulin ha admitido rápidamente que su equipo está lejos de ser el único que lo hace. De hecho, cree que la IA se está convirtiendo en una apuesta segura en el descubrimiento de fármacos. Pero no es ahí donde radica la diferenciación de Orakl, aseveró.
Orakl opera en la intersección de datos y biología, lo que la hace diferente de las compañías que solo hacen una u otra, y más parecida a Tempus, la tecnología de salud de IA que salió a bolsa a principios de este año.
Es de resaltar que ambos lados son complementarios: el lado de los datos ayuda a lidiar con el hecho de que cada tumor es único, mientras que el de la biología viene siendo la mejor manera de tener en cuenta la complejidad del cáncer, señaló Jaulin.
Vale la pena destacar que el resultado es híbrido, con avatares que combinan el fondo de pacientes reales con tejido. Hoy por hoy, esto significa trabajar con organoides, que son versiones miniaturizadas y simplificadas in vitro de un órgano que se tiene la capacidad de poder utilizar para ensayos.
Ahora bien, en cuanto a la capa de datos, incluye unas 40 variables por paciente, lo que compensa que su corpus sea todavía más pequeño en comparación con sus competidores de mayor tamaño, y con un foco inicial en los cánceres colorrectal y de páncreas.
Con esta base, la startup Orakl, planea comercializar 2 productos: O-Predict, el cual ayuda a los clientes a predecir la respuesta de los pacientes a un fármaco candidato, y O-Validate, donde el proceso se lleva a cabo en sentido inverso. Esto hace que el primero sea más apropiado para los desarrolladores de fármacos, mientras que el segundo también tiene la capacidad de servir a las empresas de biotecnología basadas en datos e Inteligencia Artificial (IA), manifestó Jaulin.
Es crucial señalar que estos planes de comercialización se financiarán con la ronda de capital semilla que acaba de recaudar, y que se suma a la ronda de pre-semilla de 3 millones de euros que la startup consiguió en el pasado año 2023. Liderada por el fondo de capital riesgo europeo Singular, también sigue a una financiación no dilutiva de Bpifrance, incluido el Grand Prix i-Lab, lo que eleva el capital total recaudado por Orakl hasta la fecha a casi un valor de 15 millones de euros.
Aunque la mayor parte de las ganancias se destinarán a formar un equipo comercial para cerrar contratos, no es eso lo que llevó a Jaulin a convertirse en empresaria. En un momento en que el cáncer se está convirtiendo en una enfermedad crónica y el arsenal terapéutico es “insuficiente para lo que está en juego”, su objetivo a largo plazo viene siendo desbloquear el proceso de descubrimiento de la medicina de precisión para “hacer llegar a los pacientes la mayor cantidad posible de medicamentos”.