La Agencia Espacial Europea (ESA) ha estado en los últimos tiempos explorando una solución innovadora para ayudar a poder cumplir los objetivos climáticos; transmitir energía solar desde el espacio a la Tierra, también conocida como energía solar basada en el espacio (SBSP). Para conocer todos acerca de este tema tan importante, no deje de leer nuestro post ¡traemos siempre los mejores datos!
Cumplir los objetivos climáticos
Aprovechar la energía del sol desde arriba de nuestro planeta posee 2 ventajas primordiales; la primera de ellas es el acceso a una mayor intensidad energética y la segunda se trata de la falta de dependencia del clima, un problema significativo de las soluciones terrestres.
Para poder probar la viabilidad de SBSP, la Agencia Espacial Europea se ha asociado con la industria tecnológica europea para trabajar en el proyecto Solaris. Se debe conocer que uno de estos socios es Astrostrom, con sede en Suiza, el cual busca entregar energía solar basada en el espacio a la Luna, antes de escalar a la Tierra.
La startup está estudiando el diseño de un satélite de energía solar inspirado en una mariposa, situado en un punto de Lagrange Tierra-Luna a unos 61.350 km de la superficie lunar. La denominada Estación de energía lunar de la Gran Tierra (GE⊕-LPS) consigue contar con paneles solares en forma de V con antenas integradas, los cuales se encuentran instalados en una configuración de hélice que se amplía por más de un kilómetro cuadrado.
Según han notificado, el satélite podría entregar 23MW de energía de forma continua e incesante. Incluso, se edificaría primordialmente a partir de recursos lunares, en donde se incluye también las células solares fabricadas en la Luna que hacen uso de pirita de hierro.
El GE⊕-LPS no solo suministraría energía a las operaciones lunares vigentes y bases tripuladas en el futuro. Sino que también proporcionaría gravedad artificial para fines de salud adaptativa, funcionaría como prototipo para asentamientos en el espacio cislunar y asimismo, se convertiría en una atracción turística.
Pero si hay algo que es también verdaderamente importante, es que su implementación exitosa podría llegar a desbloquear el despliegue de SBSP en nuestro planeta afectado por la crisis climática.
Según comentó Sanjay Vijendran, quien supervisa el proyecto Solaris, lanzar una gran cantidad de satélites de energía solar a escala de gigavatios en órbita desde la superficie de la Tierra se hallaría con la dificultad de la falta de capacidad de lanzamiento, así como también con una contaminación atmosférica potencialmente significativa. Al mismo tiempo que indicó que sin embargo, una vez que un concepto como (GE⊕-LPS) ha probado los procesos de fabricación de componentes y el concepto de ensamblaje de un satélite de energía solar en órbita lunar, puede llegar a extenderse para producir más satélites de energía solar a partir de recursos lunares para servir a la Tierra.
En comparación con los satélites de energía solar lanzados desde la Tierra, sus homólogos fabricados en la Luna requerirían cerca de 5 veces menos cambio de velocidad para colocarse en una órbita geoestacionaria.
Según ha enfatizado Sanjay Vijendran, esto incluso establecería muchos otros beneficios además de suministrar suficiente energía limpia para la Tierra. Al mismo tiempo que expresó que se incluye además, el desarrollo de un sistema de transporte cislunar, instalaciones de minería, así como también el procesamiento y fabricación en la Luna y en órbita, lo que según comenta Vijendran, resultará en una economía de dos planetas y asimismo, el nacimiento de una civilización espacial.
Todo parece indicar que de una forma prometedora, el estudio de Astrostrom halló que la mayoría de las tecnologías necesarias para hacer posible GE⊕-LPS (minería, beneficio y asimismo, fabricación de la superficie lunar), ya se encuentran en uso o en desarrollo en la Tierra. Lo que quiere decir que podrían adaptarse al entorno lunar, entregarse en forma modular a la Luna e incluso, administrarse de forma telerrobótica.
Tal y como se descubrió, la evaluación financiera de la startup incluso presenta un argumento convincente. Descubrió que los satélites de energía solar engendrados en la Luna, no solo serían mucho más baratos que sus contrapartes elaboradas en la Tierra, sino que incluso, la electricidad que generan también sería competitiva en costos con las opciones de energía terrestre.
