Cae el primero! Un hombre en Pennsylvania, Estados Unidos, ha sido arrestado por utilizar un AirTag para stalkear una mujer.
El AirTag fue descubierto por la mujer cuando recibió una notificación en su teléfono indicando que un AirTag de otra persona parecía estar moviéndose con ella (esta funcionalidad está disponible de forma nativa para los usuarios de iPhone y por medio de Tracker Detect, una aplicación creada por Apple para usuarios de Android).
Utilizando las funcionalidades de búsqueda de Find My la víctima encontró el AirTag escondido dentro del acople para trailers de su vehículo, momento en el cual contactó a la policía.
Las autoridades pidieron una orden judicial y con el apoyo de Apple pudieron ubicar a Ronals Roessler, dueño de la cuenta de iCloud a la cual estaba registrado el AirTag, quien fue arrestado.
¿Qué hubiera pasado si Roessler, en vez de usar un AirTag hubiera utilizado un tracker de Tile o de Samsung? Seguramente la víctima aún estaría siendo stalkeada, pero gracias a las medidas anti-stalking que Apple ha introducido en sus dispositivos esta actividad ilícita fue descubierta. Como hemos dicho en el pasado, si va a stalkear a alguien no use un AirTag, hay mejores opciones.
En días pasados Apple anunció medidas adicionales que buscan fortalecer las medidas de privacidad del dispositivo, dentro de las cuales se destacan una alerta, al momento de configurar el AirTag, que indica claramente que el dispositivo está asociado a su cuenta, que utilizarlo para seguir a alguien más es ilegal y que su identidad puede ser “descubierta” si las autoridades lo solicitan.
Así, la compañía sigue dando ejemplo de cómo proteger a usuarios y no usuarios de los usos non-sanctos que algunos quieren darle a los avances tecnológicos.
