2025 ha sido un año generoso con los videos juegos en número, porque en calidad mmm (pero ese será tema de otra nota) . Sin embargo, quiero creer que el medio todavía tiene algo por ofrecer, que los desarrolladores siguen apostando por historias interesantes y sobre todo, experiencias que se sienten distintas.
Porque no todo en la industria son remakes o secuelas (te hablo Ubisoft), este año han aparecido juegos que prometen y tienen el potencial de convertirse en clásicos.
Según medios especializados como IGN, GamesRadar o Esquire, el 2025 ha sido una mezcla deliciosa entre innovación, nostalgia y riesgo. Un año donde los grandes estudios entregaron producciones con presupuesto de película, mientras los indies demostraron que la creatividad sigue viva.
En Consola y PC
Entre los títulos más destacados está Clair Obscur: Expedition 33, un RPG francés que combina combates por turnos, arte impresionista y una historia existencial que se mueve entre la luz y la oscuridad. No solo es de los más elogiados del año, con 93 puntos en Metacritic, sino también uno de los que más ha dado de qué hablar por su dirección artística, que parece un cuadro de museo en movimiento. Sinceramente si no puede uno quiere leer más, quedese con este juego y ya, para mi es lo mejor de este 2025 y por una fraccion de costo de desastres como Concord.
Otro nombre que resuena fuerte es Blue Prince, un indie enigmático que mezcla puzles, narrativa y una atmósfera tan inquietante como bella. Es uno de esos juegos que recuerdan por qué los desarrolladores independientes siguen siendo el corazón creativo del medio. Su premisa es tan sencilla como hipnótica: explorar una mansión que cambia con cada paso, en una historia que juega con la mente del jugador.
Y claro, el regreso de la acción se siente en Split Fiction, una propuesta cooperativa firmada por Hazelight Studios (los mismos de It Takes Two). Aquí dos jugadores deben sobrevivir en una realidad dividida, enfrentando decisiones morales, acertijos y mecánicas que solo funcionan cuando hay trabajo en equipo. A mi personalmente, no me gustó, pero es más por gustos personales, que por falta de mérito del juego.
Muchos listados mencionan también a Assassin’s Creed Shadows, el salto de la saga al Japón feudal. A lo que respondo, ¿Están locos o qué les pasa?. si quiere, vea el trailer es lo mejor del juego.
Para quienes prefieren la acción pura, con una estética, poco menos que perfecta, está Ninja Gaiden: Ragebound juego que se encargó de revivir el espíritu de los hack and slash clásicos con una ejecución moderna. Su jugabilidad rápida, gráficos nítidos y dificultad casi demencial lo convirtieron en uno de los favoritos de este año.
Y sí, finalmente llegó Hollow Knight: Silksong. Tras años de espera, Team Cherry lanzó la secuela más esperada del mundo indie, y el resultado no decepcionó: una obra exquisita en diseño, ritmo y música. Es el tipo de juego que recuerda que no hace falta un gran presupuesto para crear arte en movimiento. ¡Juegazo, juegazo de todos los juegos!, si no fuera por Expedition 33, este para mí sería el juego del año.
Pero quizás la historia más bonita del año viene de Latinoamérica. Desde Ecuador, el pequeño estudio Sucumbíos Games lanzó Despelote, un juego narrativo ambientado en Quito durante los años noventa. Lo que comenzó como una curiosidad se convirtió en un fenómeno global. Su retrato cotidiano, entre humor y melancolía, le valió un lugar en las listas de los mejores del año según Infobae y GQ México, además de recordarle al mundo que en la región también se hacen grandes videojuegos.
¿Y en los celulares?
No todo pasa en consolas o PC. En 2025, los juegos móviles siguen dominando el tiempo libre de millones de personas. Plataformas como SensorTower han mostrado que títulos como Block Blast!, Free Fire, Subway Surfers y Ludo King continúan en el top de descargas mundiales. Son los “campeones populares”: simples, adictivos y capaces de enganchar a cualquier persona, aunque tenga en cuenta, la gran mayoría de juegos en estas palataformas estan llenos hasta el techo de microtransacciones.
En ingresos, Honor of Kings (que es basicamente una máquina de quitar dinero) y PUBG Mobile siguen liderando con cifras astronómicas, confirmando que los móviles no son un espacio “casual”, sino un ecosistema competitivo, técnico y muy rentable.
Y en medio de esos gigantes, también hay lugar para la innovación: juegos como Honkai: Star Rail o Genshin Impact siguen actualizándose con nuevas historias, mecánicas más pulidas y gráficos que nada tienen que envidiarle a una consola de mesa.
Lo curioso es que muchos de estos juegos se están cruzando con las grandes plataformas. Steam y Epic Games ya tienen versiones móviles de varios de sus éxitos, y los títulos móviles ahora se sincronizan con PC, permitiendo continuar la partida en cualquier lugar. En palabras simples: los límites entre plataformas ya se están borrando.
2025 también será recordado como el año en que los videojuegos empezaron a sentirse más “adultos”. No por su contenido, sino por la forma en que cuentan historias. Hay más temas emocionales, más interés por la cultura, la política o la memoria. Juegos como Despelote o Clair Obscur muestran que un videojuego puede ser arte sin pedir permiso.
Y eso se nota incluso en la comunidad: los jugadores colombianos, están consumiendo más títulos originales, participando en foros, creando mods y compartiendo clips virales en redes. En plataformas como Steam, la participación latinoamericana ha crecido más del 20 % este año, y los estudios locales ya no son una rareza, sino una promesa.
Todavía quedan meses y lanzamientos por venir. Entre rumores de un nuevo Elden Ring spin-off y las primeras filtraciones del GTA VI Online, el mundo gamer sigue encendido.
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Andrés Felipe Sánchez





