En medio de encendidos debates sobre los posibles obstáculos que presenta la Inteligencia Artificial (IA), la tecnología finalmente ha adoptado una forma que posiblemente todos podamos respaldar: una “abuela de la IA” creada explícitamente para hacer perder el tiempo a los estafadores. Para ser más precisos, la compañía británica de telecomunicaciones Virgin Media O2, presentó recientemente a Daisy, un robot de chat con apariencia humana hecho a medida que responde a las llamadas en tiempo real y mantiene a los estafadores al teléfono el mayor tiempo posible para molestarlos y frustrarlos, tal como hacen con los consumidores de todo el mundo.
Daisy automatiza la práctica del “scambaiting”, la cual consiste en que personas se hagan pasar por víctimas potenciales para malgastar el tiempo y así mismo, los recursos de los estafadores, exponer públicamente sus astutas formas de actuar, reunir información útil para las fuerzas del orden e incluso, confundir los dispositivos de los estafadores. En breve todo sobre la importancia de iniciativas como Daisy.
Datos destacados en cuanto a la iniciativa “Daisy”
Daisy, recientemente apodada la “directora de relaciones con estafadores” de O2, se hace pasar por una adulta mayor, lo que claramente, la convierte en parte de un grupo demográfico que es especialmente vulnerable a las estafas. Vale la pena destacar que, a diferencia de los estafadores humanos que requieren dormir y también ducharse de vez en cuando (por ejemplo), Daisy tiene la capacidad de poder pasar todo el día y toda la noche al teléfono con los estafadores.
“Mientras están ocupados hablando conmigo, no pueden estar estafándote y, seamos sinceros, cariño, tengo todo el tiempo del mundo”, señala Daisy en un video de presentación de O2.
El video logra personificarla como una mujer fotorrealista generada por Inteligencia Artificial con cabello gris, así como anteojos y perlas que habla por un teléfono fijo rosa.
Aunque Daisy tiene la posibilidad de parecer una vecina de modales apacibles que solo quiere servirle té, está lista para dar batalla a través de conversaciones largas y sinuosas. Es de resaltar que el video incluye audio de intercambios de la vida real en los que los estafadores se frustran cada vez más a medida que Daisy habla sin mencionar nunca el tipo de información que quieren, como por ejemplo; números de cuenta bancaria y de tarjeta de crédito.
“Ya casi ha pasado una hora, por el amor de Dios”, se queja un estafador exasperado.
Daisy, tranquila y de forma amigable, responde: “Dios, cómo pasa el tiempo”.
Y, así como este, hay muchos otros intercambios de conversaciones que frustran a los estafadores. Del mismo modo, Daisy está feliz de hablar de sus familiares y de su pasión por tejer, o de proporcionar a los estafadores información personal falsa, como datos bancarios inventados.
Cabe aclarar que, Daisy tiene su propio número exclusivo, que el equipo antifraude de O2 añadió a las listas de contactos que usan los estafadores. Combina varios modelos de IA para escuchar a la persona que llama y transcribir su voz en texto, y luego usa un modelo de lenguaje grande personalizado para responder. Una capa de “personalidad” del personaje le da un aire de dulce abuela británica. Para garantizar la credibilidad, VCCP Faith, la agencia creativa londinense detrás de Daisy, basó su voz en la abuela de un miembro del personal.
“Al engañar a los delincuentes para que piensen que estaban defraudando a una persona real y jugar con los prejuicios de los estafadores sobre las personas mayores, Daisy les ha impedido apuntar a víctimas reales y, lo más importante, ha expuesto las tácticas comunes utilizadas para que los clientes puedan protegerse mejor”, comentó O2 en un comunicado.
Según se pudo conocer, la compañía entrenó a la IA que maneja Daisy con la ayuda de Jim Browning, un estafador de YouTube con más de 4,3 millones de suscriptores. La empresa señala que ya está “desperdiciando cientos y cientos de horas del tiempo de los estafadores”.
La compañía insta a los consumidores a estar alerta ante posibles estafas y a reenviar las llamadas y los mensajes de texto sospechosos a un número que proporciona. Una abuela con IA por sí sola no puede frustrar a los estafadores, por supuesto, pero… Daisy podría resultar una herramienta valiosa para frenarlos. Con un poco de suerte, inspirará a una legión de abuelas falsas listas para luchar contra el fraude.
