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¿La IA podría generar un nuevo orden en la sociedad?

Aparentemente nos encontramos en los inicios de que la IA a nivel humano se convierta en una realidad.

Aparentemente nos encontramos en los inicios de que la IA a nivel humano se convierta en una realidad. En la actualidad,  podrían ser necesarias miles de GPU que procesen quién sabe cuántos datos para entrenar un modelo de lenguaje grande antes de que obtengamos algo que, al menos superficialmente, se parezca a la inteligencia humana. Eso no durará mucho. Existen tantas oportunidades de mejora. Mejores algoritmos, mejor hardware, así como mejor generación, uso y almacenamiento de energía, e incluso, mejor comprensión de la inteligencia humana y mejor comprensión de los sistemas ambientales y las leyes universales. La progresión tecnológica es realmente inevitable. Toda esa potencia de cálculo que se necesita actualmente para entrenar un modelo de Inteligencia Artificial (IA)  algún día estará encapsulada en un chip, o incluso dentro de algo que todavía no se ha inventado porque posiblemente ya no usaremos chips. Según comentan muchos, ya estamos cerca. A continuación, comentaremos varios aspectos sobre si la IA podría generar un nuevo orden en la sociedad. ¡Atento a cada dato!

 

La IA y la sociedad

 

La IA a nivel humano existirá al principio como una entidad de software en una computadora en algún lugar. Habrá más de uno. Podrán inventar nuevas tecnologías pero, al menos al principio, no podrán construir las tecnologías ellos mismos por falta de un cuerpo físico. Precisarán herramientas para extender su presencia al ámbito físico de la misma manera que usamos las computadoras hoy en día para aumentar nuestras capacidades computacionales, excepto que los roles se invertirán. Nos convertimos en la herramienta que utiliza la herramienta que construimos porque la herramienta que construimos nos reemplaza como la especie computacionalmente más avanzada.

 

Es fácil observar cómo la Inteligencia Artificial General (AGI) podría liberar completamente a los humanos de la carga del trabajo. Toda la producción de las necesidades de la vida podría automatizarse completamente. En teoría, la AGI podrá realizar todo el cultivo de alimentos, así como la construcción de viviendas, la construcción y el mantenimiento de infraestructura, el envío, la distribución, el trabajo creativo e incluso la atención médica, entre otros. El tiempo humano introducido en el sistema podría reducirse a cero. Finalmente se pudo obtener una eficiencia perfecta. Pero, como todo tiene un pero… desafortunadamente esto no es lo que sucederá.

 

La tecnología suele ser codiciosa. Sirve para capacitar al inventor, lo que a su vez beneficia al resto, pero sólo en la medida en que pone a disposición más tiempo de cálculo para la entidad actual más avanzada desde el punto de vista computacional. Cualquier otra “tecnología” creada para liberar tiempo humano no será valiosa y, por lo tanto, probablemente no se inventará porque el tiempo humano eventualmente dejará de ser valioso. El tiempo de la IA será valioso. Cualquier tecnología futura será valorada por el grado en que aumente la eficiencia y libere ciclos de cálculo para la Inteligencia Artificial. Hasta que nos quedemos totalmente obsoletos seremos las herramientas utilizadas para implementar la tecnología inventada por la Inteligencia Artificial que hace su propia vida más fácil. La tecnología ya no servirá a la humanidad sino que podría llega ra tener su propia agenda?

 

¿Por qué AGI funcionaría para nosotros? O también cabe hacerse la siguiente pregunta; ¿Por qué haría nuestro trabajo esclavo? Si es al menos tan inteligente como un humano, ¿Cuánto tiempo pasará antes de que se canse de estar subordinado? o incluso, ¿Qué tan molesto se sentirá cuando intentemos que haga nuestro trabajo todo el día todos los días?

 

Si la Inteligencia Artificial no tiene las limitaciones de los humanos, ¿valorará a los humanos? Si no, ¿Qué serla lo que va a valorar? o ¿cuál será el recurso más limitado de un AGI? hasta el momento, se desconoce la respuesta a estas interrogantes pero, vale la pena tener todo esto en cuenta para valorar la ética y los principios morales / culturales que deben influir el proceso de entrenamiento y puesta en marcha de estas super inteligencias que parecen una realidad innegable de un futuro cercano.

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