fbpx

Es posible “hackear” el cuerpo humano?

Qué tan aterrador puede ser hackear el cuerpo humano?

Tal como se había mencionado anteriormente en TECHcetera: El Término “Cyborg” (abreviación de Organismo Cibernético, en inglés) se aplica comúnmente a los organismos que incrementan sus habilidades gracias a la tecnología.

Aunque lo anterior parece un concepto de un futuro lejano, la verdad es que hoy ya existen algunos ejemplos a nivel de: audífonos para poder escuchar correctamente, lentes de contacto para mejorar la visión, exoesqueletos mecánicos para mejorar las capacidades del ser humano. Gran parte de la tecnología mencionada anteriormente, hace algunas décadas podría haber sido considerada como algo impensable, pero la verdad es que ha estado entre nosotros pasando un poco desapercibida.


Será que este tipo de dispositivos no “hackean” el cuerpo humano? Para algunos “hackear” puede referirse a la corrección rápida e inteligente de un problema. 

Es posible que este tipo de “hacks” no generen ningún tipo de sorpresa, ya que la mayoría están habituados a ellos, como una forma de superar las dificultades de salud y/o limitaciones del cuerpo humano. Pero, qué pasaría si de buenas a primeras un neuro-científico le dijera que con tan sólo conectar algunos electrodos a su brazo (por medio del uso avanzado de la electrofisiología) podría quitarle a su cerebro el control de dicha extremidad? Seguramente, muchos serían bastante escépticos al respecto. Otros por su parte, dirían: “hasta no ver, no creer”! Por lo mismo, aquí está la prueba (en caso de problemas para ver el video sobre la forma de controlar el brazo de otro, haga clic aquí) para que cada cual saque sus propias conclusiones.

Más allá de alarmarse, satanizar la tecnología o evitar su uso a toda costa; en lo personal, creo que lo más importante es encontrar la manera de usarla “en pro de la sociedad”, con la finalidad de mejorar la calidad de vida, superando las limitaciones físicas que algunos tienen por problemas congénitos, accidentes o enfermedades adquiridas en el transcurso de la vida.

Deja un comentario