El señor “libertad de expresión absoluta” (Elon Musk) y su compañía -X- ha perdido la demanda que interpuso, en Julio del año pasado, en contra del Center for Countering Digital Hate (CCDH) por “embarcarse en una campaña de miedo y desprestigio que alejó a los anunciantes de la plataforma, lo que resultó en la pérdida de decenas de millones de dólares en ingresos publicitarios”. Y perdió de la manera más irónica posible cuando el Juez Charles Beyer declaró que es claro que esta demanda sólo tenía un fin: castigar al CCDH por su discurso.
“Sometimes it is unclear what is driving a litigation, and only by reading between the lines of a complaint can one attempt to surmise a plaintiff’s true purpose. Other times, a complaint is so unabashedly and vociferously about one thing that there can be no mistaking that purpose. This case represents the latter circumstance. This case is about punishing the Defendants for their speech… It is also just not true that the complaint is only about data collection… It is impossible to read the complaint and not conclude that X Corp. is far more concerned about CCDH’s speech than it is its data collection methods.” – Charles Beyer
La CCDH es una organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo identificar y rechazar el discurso de odio en línea y el año pasado denunció que luego del cambio de propietario (y de nombre) X no abordó el contenido de odio publicado por el 99 por ciento de los usuarios premium y que la plataforma no logró tomar medidas rápidas contra más de 200 publicaciones descaradamente racistas y antisemitas.
Musk ha dicho públicamente que cree en la libertad de expresión absoluta y que su plataforma sólo retirará contenido que sea ilegal de acuerdo con las leyes de cada país donde funciona pero que que la democracia se basa en que cualquiera pueda compartir el contenido que desee e incluso mandó a la m!#rd$ a los anunciantes que han decidido dejar de pautar en su plataforma por el aumento del contenido racista y de odio catalogándolos de “chantajistas”.
La decisión crea un precedente interesante para otros casos pendientes, como el Media Matters, que también ha sido demanda por Musk por las mismas razones que interpuso la demanda en contra del CCDH.
