Piénselo luces bajas, un disco en sus manos, coloca la aguja sobre el vinilo, escucha ese “crack” inicial… y de repente, la música fluye. Ese ritual que parecía cosa del pasado está más vivo que nunca.
El vinilo volvió y lo hizo con fuerza, no solo como un formato de audio, sino como una experiencia completa.
¿Por qué coleccionar vinilos se puso de moda otra vez?
No es solo nostalgia, ni ganas de ser hipster. El resurgir del vinilo tiene mucho que ver con cómo nos relacionamos hoy con la música. Aquí van algunas razones:

“Es una experiencia física:” no es lo mismo darle play en Spotify que sacar un LP, ver su portada gigante, leer las notas y poner la aguja con cuidado.
Objeto de colección y diseño: los vinilos de colores, las reediciones limitadas o las portadas artísticas se han convertido en piezas de decoración.
Contracorriente digital: en medio del exceso de playlists, tener algo tuyo, tangible, genera identidad.
Fandom con estilo: los fans buscan ediciones especiales de sus artistas favoritos, que se convierten en tesoros.
El sonido “cálido”: para muchos, ese ligero crujido y la textura analógica tienen un encanto que la música digital “perfecta” no alcanza.
Algunos datos clave
- En 2024 se vendieron , más de 43 millones de LPs, en Estados Unidos.
- Los ingresos por vinilos superaron los 1.400 millones de dólares ese mismo año.
- Desde 2016, las ventas casi se triplicaron, y en 2022 el vinilo le ganó la pelea al CD: 41 millones de discos contra 33 millones.
Así que no, no es un capricho vintage. El vinilo está en plena forma.
¿Qué debe tener una buena tornamesa en 2025?
Si va a entrarle al club de los vinilos, no basta con comprar discos. Necesita un buen tocadiscos que combine lo mejor del pasado con las ventajas modernas. Estos son los “imperdibles”:
Preamp integrado o salida phono/line**: para que no necesite equipos extra si no quiere.
Control de velocidad preciso: 33, 45 y si puede 78 rpm, mejor.
Brazo ajustable y cápsula intercambiable: usted vino a escuchar música no a complicarse la vida
Plato pesado y patas amortiguadoras : menos vibración = mejor sonido.
Bluetooth: sí, ya hay tornamesas que se conectan directo a tus audífonos o parlantes inalámbricos.

En pocas palabras: el tocadiscos de hoy no tiene por qué ser una reliquia. Puede ser retro, pero con esteroides tecnológicos.
Algunas referencias recomendadas
Sony PS-LX310BT: un tornamesa con Bluetooth, sencillo, confiable y con muy buena relación precio-prestaciones.
Sony PS-HX500: para quienes quieren digitalizar sus discos en alta resolución.

Audio-Technica AT-LP120XUSB: un clásico moderno, con tracción directa y USB, muy querida por quienes se toman en serio el hobby.
Audio-Technica AT-LP70X: automática y accesible, pensada para quienes apenas están entrando en el mundo vinilo.
Audio-Technica AT-LP60XBT: uno de los modelos más populares de entrada, con Bluetooth para mayor comodidad.
JBL Spinner BT: una de las apuestas más recientes, con diseño atractivo y conectividad inalámbrica total. Recomendado con toda.

Technics SL-1200: el estándar de oro para DJ’s y audiófilos exigentes.
El vinilo no regresó solo por moda: regresó porque ofrece algo que lo digital no puede replicar. Es ritual, es estética, es cultura, y sí, también es sonido con carácter.
Así que si estaba pensando en empezar su colección, este es un buen momento: hay variedad de discos, equipos modernos con funciones híbridas, y una comunidad que sigue creciendo.

Al final, el vinilo es eso: una mezcla entre el pasado y el presente, entre lo analógico y lo digital, entre la música que uno escucha y la que uno siente.
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Andrés Felipe Sánchez