Si hay un efecto de la Disrupción Digital que haya cambiado radicalmente nuestra forma de ser, de hacer las cosas y en general a nuestra sociedad es la Inmediatez.
Las nuevas generaciones (y por nuevas hablo de aquellos menores de 40) no saben lo que es tener que esperar mientras el cassette (de audio o de VHS) rebobina o mientras “bootea” el computador.
Las nuevas generaciones no saben lo que es tener que esperar a que pasen años para que llegue a la televisión de su país una serie o película que hace furor en otras partes del mundo.
Las nuevas generaciones no saben lo que es tener que esperar a que un familiar vaya a Estados Unidos y tenga el tiempo, la paciencia y la suerte de encontrar el último videojuego para su consola (y que se lo traiga).
Las nuevas generaciones no saben lo que es tener que hacer fila para comprar, pagar o reservar.
Las nuevas generaciones no saben lo que producía el sonido del modem conectándose a internet (si lo quiere recordar / conocer haga click aquí) o ver como la pagina web se llenaba línea por linea (a míseros 56k kilobytes x segundo) en lo que parecía una eternidad.
Las nuevas generaciones no saben lo que es tener que esperar 3 días (luego de terminado el viaje) para poder ver las fotos que tomó durante el mismo y que ahora se están “revelando”.
Las nuevas generaciones ni siquiera saben lo que es tener que esperar a ver si uno le gustó a esa persona que le a uno le encanta (Swipe para la izquierda, Swipe para la derecha y punto).
Para nuestros padres, una semana era un tiempo prudencial. Para las nuevas generaciones no recibir respuesta a un correo o mensaje en menos de 10 minutos es una afrenta de talla mundial (“me dejó en visto!!” oí a una persona decir en estos días).
Hoy, gracias a la Disrupción Digital, todo debe ser “ya” y nos hemos vuelto impacientes e inmediatistas. Nuestras relaciones, nuestros negocios y nuestra vida misma han cambiado radicalmente por ello.
Somos una sociedad que ya no tienen paciencia, en la que pasar mas de 18 meses en un mismo puesto es impensable (entre los más jóvenes el tiempo promedio de un empleo es menor a 13 meses), para la que los minutos no son suficientes y en la que premiamos rapidez y conveniencia.
Piense en su negocio, piense en sus clientes, piense en sus empleados, piense en sus hijos (si los tiene). Y dele una mirada a como este fenómeno ha impactado su visión de su servicio, de su compañía y de la misma vida.
Me parecen muy buenos tus artículos, pero tengo que inconformarme con lo de aquellos menores de 40, tengo 31, mi hermano 29, y a ambos nos tocaron VHS, Audio Cassettes, cds, puerto serie y paralelo, computadoras con window 3.1 y dos, camaras de rollo.