Imagine que cada transacción bancaria, cada contrato digital, cada historial médico y cada comunicación gubernamental grabada hoy pueda abrirse y leerse en tres años. No es una teoría conspirativa, sino una consecuencia matemática de la computación cuántica. Mientras usted lee esto, algunos de los reguladores financieros globales pueden estar fijando fechas límite para que los sistemas migren a una criptografía resistente al poder cuántico.
De la teoría al presupuesto: lo que cambió en 2025
Hasta hace pocos meses, la criptografía post‑cuántica era materia de expertos en laboratorios y white‑papers. Pero, cada vez más se está convirtiendo en un renglón esencial en los presupuestos de tecnología de cualquier empresa seria. ¿Por qué este cambio abrupto? Porque los hechos ya están sobre la mesa: algunas agencias reguladoras han emitido circulares formales que establecen opciones para la migración a algoritmos cuánticamente seguros. Más aún, los atacantes ya están aplicando la estrategia conocida como “recoger ahora, descifrar después”, acumulando datos cifrados hoy con el objetivo de revelarlos cuando esté disponible un ordenador cuántico suficientemente potente. Y desde la mirada técnica, el consenso ya es claro: los estándares para criptografía post‑cuántica (PQC) ya están publicados, la migración no es opcional.
Nace un nuevo ecosistema: los especialistas “PQC‑engineers”
La urgencia ha generado toda una nueva categoría profesional en ciberseguridad. Surgen “Arquitectos de Agilidad Criptográfica”, consultores que auditan sistemas legacy para identificar vulnerabilidades ante la computación cuántica, firmas especializadas en la integración de librerías PQC, y expertos que diseñan sistemas que pueden cambiar algoritmos en minutos.
Si bien el sector financiero lleva la delantera, casi ninguna industria siente que está fuera de riesgo. Por lo mismo, grandes actores de la industria como: HyperScalers como Oracle y desarrolladores como Red Hat y hasta el mismo Apple, ya están hablando de algoritmos de encriptación para esta era post cuántica.
Ser víctima o pionero
La migración a criptografía post‑cuántica podría ser la transición tecnológica más importante desde el fenómeno Y2K, pero con una diferencia crucial: quienes no lo hagan no solo enfrentarán fallos de sistema, sino la pérdida total de su confidencialidad digital.
