La computación espacial y el metaverso industrial están en proceso de redefinir cómo las industrias operan, colaboran y optimizan sus procesos. Estas tecnologías, que combinan la realidad aumentada (AR), la realidad virtual (VR) y los gemelos digitales, están permitiendo la replicar de manera precisa los procesos reales en entornos virtuales (los llamados Gemelos Digitales), ofreciendo un potencial sin precedentes para mejorar la eficiencia operativa y reducir costos.
La evolución de la Computación Espacial
La computación espacial, una tecnología que integra datos del mundo real con entornos virtuales, está avanzando rápidamente. Empresas de diversos sectores están adoptando esta tecnología para crear entornos de trabajo más dinámicos y eficientes a nivel de reducción del tiempo de inactividad y minimizar los posibles errores.
Los denominados Gemelos Digitales tienen el fin de coleccionar y organizar los datos necesarios para responder a las grandes preguntas de la industria:
- ¿Qué ocurre?
- ¿Cuándo sucede?
- ¿Por qué pasa eso?
- ¿Cómo se podría influir en dicho ambiente real al cambiar ciertas variables?
El Metaverso
El metaverso industrial lleva estos avances un paso más allá al crear entornos virtuales completamente interactivos y colaborativos. Este concepto se basa en la idea de un metaverso —un espacio virtual compartido y persistente— pero adaptado a aplicaciones industriales. Tal como se veía en el video anterior, en el metaverso industrial, las empresas pueden crear réplicas digitales de sus instalaciones físicas, conocidas como gemelos digitales, para monitorear, optimizar operaciones y hasta vender productos en tiempo real.
Ventajas y desafíos
Las ventajas del metaverso industrial y la computación espacial son evidentes. Permiten a las empresas visualizar y simular operaciones complejas en un entorno seguro y controlado, facilitando una mejor toma de decisiones y planificación estratégica. Además, la capacidad de colaborar en un entorno virtual elimina barreras geográficas, permitiendo a equipos globales trabajar juntos de manera más eficiente.
Sin embargo, la implementación de estas tecnologías no está exenta de desafíos, ya que requiere inversiones significativas en infraestructura y capacitación, y plantea preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de los datos. Así las cosas, las empresas deben estar preparadas para abordar estos desafíos y adoptar un enfoque proactivo para gestionar los riesgos asociados.