El sábado compartí este video a mi cuenta de TikTok mostrando mi experiencia montando en uno de los carros autónomos de Cruise en la ciudad de San Francisco….
@samirestefanco Asi es la experiencia de montar en un #CarroAutónomo de #Cruise #InteligenciaArtificial #elfuturoesahora #TECHcetera
… y tuvo buena acogida. Lo que me llamó la atención no sólo fue la cantidad de comentarios sino los temas que quienes comentaron tocaron en los mismos, al punto que decidí escribir este artículo con algunos de los más frecuentes.
El Temor
Muchos de los comentaristas expresaron su temor de montar en un vehículo autónomo, una cifra que concuerda con algunas estadísticas de encuestas en Estados Unidos, en donde 73% dice sentir ese mismo temor.
Me parece interesante porque la tasa de accidentalidad de nosotros los humanos (de nuevo, en EEUU donde han tomado las estadísticas y donde seguramente serán menores que en nuestros países por la infraestructura, la aplicación de leyes y lo difícil que es conseguir una licencia) es de 1 por cada 484,000 millas conducidas mientras que las de vehículos autónomos como los de Waymo están por debajo de 1 por cada 1.3 millones de millas conducidas. Es decir que tiene uno casi 66% menos de probabilidad de estar involucrado en un accidente con un vehículo autónomo que en uno conducido por un humano.
Hace unos días, los vehículos de Cruise pasaron las 4 millones de millas conducidas, 1 millón de ellas en el últimos mes (y aumentando).
Yesterday we crossed 4 million driverless miles!
We’re now driving at a pace exceeding 1 million driverless miles per month. https://t.co/6j6Y9rhYfg
— Kyle Vogt (@kvogt) August 11, 2023
Esto es importante porque muchas veces se nos olvida la cantidad de información que estos vehículos recogen y el hecho de que cuando uno de estos carros conduce por una calle, por una intersección o en una circunstancia específica no sólo “aprende” ese vehículo sino que todos los vehículos de esa compañía aprenden al mismo tiempo pues si bien nosotros los vemos como vehículos independientes, todos son parte de un único sistema.
Las características
Otro de los comentarios que más hicieron tiene que ver con lo ilógico que es que estos vehículos tengan timón y espejos retrovisores. Y tienen razón. La compañía ya ha presentado un nuevo prototipo del que sería la segunda versión de sus carros autónomos, diseñado para maximizar el espacio para los pasajeros al eliminar esos elementos que fueron diseñados para un conductor humano.
El tema es que, por ahora, la mayoría de las legislaciones relacionadas con el tránsito de vehículos exigen ciertos elementos básicos dentro de los cuales se encuentran, precisamente, el timón y los espejos retrovisores y, por otro lado, en algunas ocasiones hay humanos que conducen los vehículos para entrenarlos.
El Entorno Social
Debo decir que me sorprendió muchísimo la cantidad de comentarios relacionados con como este tipo de vehículos no funcionarán en nuestros países (Colombia, México, Perú, etc) porque (a) serían desvalijados en menos de 1 hora, (b) el sistema se enloquecería con los vendedores ambulantes y limpia-vidrios en cada semáforo y (c) por la falta de infraestructura (por ejemplo si fallan los semáforos).
Y creo que tienen toda la razón. En Estados Unidos, en Europa, en China y en Japón hay varios servicios que funcionan bajo modelos que están basados en la adecuada administración de justicia, en el cumplimiento de leyes y normas mínimas de convivencia y bajo un modelo de cultura ciudadana que es la base de una sociedad “avanzada”, sumado a una infraestructura que funciona en su mayoría.
Lúditas 4.0
Los Lúditas fueron el primer grupo anti-tecnología del mundo. Un grupo de hombres y mujeres que, luego de la llegada del telar mecánico al final del Siglo XVIII, atentaban contra las máquinas por su temor a que sus madres, hermanas e hijas se quedaran sin trabajo y fueran reemplazadas por la tecnología. Fueron varios quienes comentaron en este mismo sentido, expresando su preocupación por cómo esto puede reemplazar a los taxistas y aumentará el desempleo.
Y es claro que la automatización y la inteligencia artificial generarán un desplazamiento temporal de algunos empleos pero, tal y como ha pasado tantas veces antes, estos avances -al igual que los telares mecánicos, la calculadora, los computadores, el internet y demás- terminan generando más empleos; empleos generalmente mejor pagados. El reto es cómo prepararnos para ese cambio y protegernos de no ser quienes serán desplazados. Es un reto para los Gobiernos (el de Canadá está haciendo cosas interesantes asociadas a empleos que serán reemplazados por tecnologías que hacen parte de la 4ta Revolución Industrial). Es un reto para las empresas (posiblemente quien mejor lo ha hecho hasta ahora es Amazon que, a pesar de haber incorporado más de 300 mil robots en sus bodegas ha generado más de 1 millón de empleos adicionales desde que comenzó a robotizar la logística de su pedidos). Es un reto para el sector educativo que, lamentablemente, parece estancado. Y es un reto para cada uno de nosotros.